El Gobierno de Costa Rica presentó este martes una serie de iniciativas para potenciar las pequeñas y medianas empresas (pymes), lo que supone el segundo componente de un plan para la reactivación económica.
El paquete de medidas en favor de las pymes abarca un fondo de 12.5 millones de dólares del Sistema de Banca para el Desarrollo que beneficiará a 295 emprendimientos en los próximos 4 años, así como programas de acompañamiento empresarial, facilidades de crédito y de transición a la formalidad.
La iniciativa también incluye un programa para potenciar destinos turísticos, el “Proyecto Descubre” para desarrollar productos y servicios en las provincias costeras, además de soluciones de comercio electrónico, valor agregado y producción verde.
“El objetivo es incrementar la productividad empresarial, cuyo impacto se refleje en mayores ingresos, más exportaciones y mayor bienestar” declaró en un evento oficial la ministra de Coordinación del Equipo Económico, Edna Camacho.
Otro punto es la reducción a un 20% de las tarifas actualmente establecidas para los trámites de registros de productos para las empresas que estén inscritas como micropymes.
El paquete de acciones también estipula una escala especial de tarifas para el pago del impuesto sobre la renta para las pymes, pero esta se encuentra dentro del proyecto de reforma tributaria que estudia el Congreso.
El área de Pymes es el segundo componente de un plan de reactivación económica anunciado el lunes por el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado.
El primer pilar, presentado el lunes, es el de reducir los trámites para las empresas en busca de mejorar la competitividad del país y bajar los tiempos en que se otorgan permisos sanitarios, ambientales, de funcionamiento, entre otros.
El tercer componente sobre empleo será presentado mañana y el cuarto, acerca de inversión en infraestructura pública, el jueves.
El Banco Central de Costa Rica presentó en julio pasado una revisión a la baja del crecimiento económico para 2018 y lo ubicó en 3.2%. A comienzos de año la previsión era del 3.6%.
Partidos de la oposición habían exigido al Gobierno elaborar un plan de reactivación económica paralelo a la reforma tributaria que se estudia en el Congreso y que busca paliar el déficit fiscal que cerrará el 2018 en un 7.1% del producto interno bruto, según la proyección oficial.