Máximo Vidal es bien conocido en el sector financiero y empresariado dominicano. Desde 2005 ocupa la posición de gerente general de Citi República Dominicana, considerada una de las entidades financieras más prestigiosas del mundo. A lo largo de su carrera en el país también se ha desempeñado en otros roles de liderazgo empresarial, dejando impreso su sello personal.
Su carrera en Citi comenzó en 1982, poco después de haber regresado de Estados Unidos, donde cursó su licenciatura en Finanzas (Magna Cum Laude) y, posteriormente, su maestría en Administración de Empresas (MBA). Ambos títulos fueron obtenidos en Xavier University, una casa de altos estudios de doctrina Jesuita, ubicada en Cincinnati, Ohio.
A su llegada a Citi, trabajó en el área de Tesorería como gerente asociado de manejo de liquidez y luego como corredor de transacciones de divisas. Cuenta que su plan de carrera era permanecer en Citi por alrededor de cinco años, obtener suficiente experiencia en la banca, y luego incursionar en otras áreas. Sin embargo, las oportunidades de desarrollarse en todos los sentidos que le ofreció la institución financiera lo hicieron quedarse.
“El reto que me ofreció Citi, la calidad del capital humano, el ambiente laboral, el reconocimiento y poder avanzar estrictamente basado en méritos, en trabajo ejecutado y resultados, fueron una atracción muy importante para seguir contribuyendo con la institución y seguir desarrollando una carrera”, asegura.
Indica que parte de ese desarrollo incluyó la oportunidad ocupar diversas posiciones en la organización a nivel internacional. Trabajar en otros lugares y poder aprender de diferentes mercados, algo que siempre persiguió como parte de sus metas profesionales.
Trayectoria internacional
Su primera propuesta para trabajar en otro mercado vino en noviembre de 1989, cuando aceptó ser transferido a Phoenix, Arizona, para formar parte de una adquisición hecha por Citi Estados Unidos en la banca de consumo, con una presencia importante en proyectos de inmobiliarios. Allí permaneció junto a su familia por cuatro años y medio, un período que califica como muy desafiante, tanto a nivel personal como profesional.
“Cuando mi familia y yo llegamos a Phoenix, rápidamente me di cuenta de que estaba en un entorno muy diferente, con colegas de otra formación y otra historia, más un mercado y unos clientes que realmente no conocía. Debo admitir que en ese momento me encontré en una de las situaciones más difíciles de mi carrera”, relata.
Recuerda que en ese momento decidió trabajar más que sus colegas, aprender de ellos, conocer clientes, estudiar la cultura y las costumbres de esa parte de Estados Unidos. De esta forma, dice, tras dos años de retos y adaptación, logró obtener el reconocimiento y el respeto de su entorno, además de que aprendió lecciones importantes como la empatía, la comunicación efectiva y el trabajo en equipo. En lo personal, junto a su familia, también logró integrarse exitosamente a esa comunidad norteamericana.
Posteriormente, en 1993, dio otro paso importante en Citi cuando fue transferido a Brasil para asumir el rol de auditor interno para el área de riesgo de crédito de América Latina, con asiento en Sao Paulo. “En esta posición tuve la oportunidad de conocer toda la región porque viajaba el 60% o 70% del tiempo. Estuve ahí por tres años”, cuenta.
En 1996 se desempeñó como director de Banca Corporativa y gerente de Riesgo en Citibank Costa Rica, donde permaneció por un año, y donde fue nombrado oficial senior de Riesgo, una posición de mucho prestigio dentro de la organización.
“Uno de los logros más importantes de mi carrera fue esta designación, que certifica la capacidad de aprobar transacciones de crédito, porque esto demuestra una confianza en ti como profesional, en tu integridad y en tu capacidad de juicio”, dice, señalando con orgullo este galardón, que descansa sobre una de las mesas de su oficina en la torre Citi.
En 1997, Vidal se trasladó una nueva vez, aceptando la posición de gerente regional de Riesgo para América Central, basado en Guatemala. “Ese cambio me ayudó a seguir creciendo de manera personal y profesional, y desarrollar importantes relación dentro de la región. Estando allá me planteé una nueva meta, y era llegar a ser Citi Country Officer (CCO), para lo cual comencé a trabajar”.
Esa oportunidad llegó cuando fue designado en enero 2001 CCO para Honduras, supervisando también las operaciones de Nicaragua, lo cual hizo por cuatro años más. “En ese momento tuvimos la oportunidad de crecer más dentro de la institución y de aportar, no solo en términos de resultados, sino también en términos de liderazgo, ayudando a desarrollar las capacidades de otros dentro del equipo”, explica.
Sobre la oportunidad de viajar y vivir a diferentes países durante su trayectoria profesional, Vidal asegura que fue una experiencia maravillosa porque le permitió conocer diversas culturas y mercados, además de poder hacer amigos en varios lugares.
“Es lo mejor que me ha sucedido a mi familia y a mí. Afortunadamente, he logrado hacer una carrera con la que me siento muy contento, que me ha llevado a trabajar en otros seis países con mercados y ambientes económicos diferentes. Esto le ha bridando a mi familia la oportunidad de ser parte de esas comunidades, y me siento muy satisfecho por el aprendizaje que todos adquirimos”, sostiene.
De regreso a casa
En 2005, Vidal y su familia regresaron a República Dominicana. “Uno de los reconocimientos que más valoro es poder hacer este trabajo y ocupar esta posición en mi país”, sostiene el ejecutivo, quien ahora lleva 12 años ocupando el puesto gerente general de la operación local de Citi, y casi 4 años encabezando las operaciones del Hispaniola Hub, que incluye la nación de Haití.
“Es un privilegio seguir contribuyendo con una corporación como esta, que se destaca por su globalidad, pues tiene presencia en otros 100 países, lo que significa un valor agregado tanto para los clientes como para los empleados”, dice Vidal, quien además resalta que el banco llegó al país inicialmente en 1917, permaneciendo hasta 1941, y luego regresó en 1962 bajo el nombre de First National City Bank.
Más de cerca
Máximo Vidal Espaillat nació en Santo Domingo, donde vivió hasta sus años universitarios, cuando se fue a Estados Unidos. A su regreso, cuando ya formaba parte de Citi, contrajo matrimonio con Daisy Lopez Nieto, quien junto a sus tres hijos lo han acompañado en toda su trayectoria.
“Una estructura familiar fuerte es lo que ha hecho posible vivir todos estos cambios de manera exitosa. Trabajar en tantos lugares diferentes ha sido un reto, pero le hemos dado la bienvenida como familia y eso nos ha hecho crecer”, comparte.
Desde su segundo regreso al país, Vidal se ha mantenido muy activo en el mundo empresarial, asumiendo roles como la presidencia de la Cámara Americana de Comercio de República Dominicana (Amcham-DR) durante un período. Además, ha sido vocal del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), y miembro del consejo de directores de la Asociación de Bancos (ABA), así como del Junior Achievement Dominicana, y actualmente es presidente de la Asociación de Empresas de Inversión Extranjera (Asiex).
Afirma que “un buen liderazgo es más sobre hacer las preguntas acertadas y menos sobre tener todas las respuestas. Eres mejor líder si logras desarrollar en tu equipo el deseo de traer las soluciones a la mesa. Buenas preguntas generalmente le dan nueva vida a las conversaciones y así puedes transformar relaciones. De esta forma te aseguras de que cada uno esté haciendo uso de todo su potencial”.
En ese sentido, su estilo de liderazgo se basa en tres pilares fundamentales: hacer las preguntas correctas, trabajo en equipo y un enfoque claro en la ejecución. “El enfoque en ejecución es esencial para poder tener resultados, es importante definir prioridades que todos entiendan. Ejecución es la disciplina de hacer que las iniciativas y las tareas se hagan”, dice.