En el contexto internacional, los primeros siete meses del 2018 se han caracterizado por volatilidad en los mercados bursátiles, tensiones geopolíticas y por la transición de políticas monetarias expansivas a restrictivas, sobre todo en países industrializados, incidiendo de forma directa en los mercados emergentes.
República Dominicana no se puede mantener al margen de lo que ocurra a nivel global, por lo que las autoridades monetarias dominicanas han tomado una serie de decisiones estratégicas para que el país siga siendo competitivo ante el cambiante panorama económico mundial.
República Dominicana debe mantenerse alineado con lo que sucede en el exterior, sobre todo evaluando de forma oportuna y estratégica las decisiones de política monetaria en Estados Unidos. Cabe resaltar que el Banco Central (BC) y el Ministerio de Hacienda han realizado un excelente trabajo, tanto en la implementación de políticas monetarias efectivas como en la colocación de deuda en el mercado internacional de capitales a tasas competitivas.
Sobre esta misma fecha el año pasado, el Banco Central bajó la tasa de política monetaria (TPM) en 50 puntos básicos para reactivar la economía en el segundo semestre, luego de una ligera ralentización del PIB a principios del 2017. La bajada de tipos de interés y la liberación de unos RD$22 mil millones del encaje legal impulsaron el crédito del sector financiero consolidado hasta alcanzar un crecimiento interanual de un 11.4% al cierre de junio 2018.
El crecimiento del PIB dominicano se situó en 6.7% a junio 2018, resultando en la mayor expansión económica de Latinoamérica. Un crecimiento muy acelerado genera inflación y presión en el peso, por lo que el BC oportunamente subió la TPM en 25 puntos básicos de forma de evitar un sobrecalentamiento de la economía.