La gestión de Danilo Medina anunció en junio la construcción de la Terminal Interurbana de Autobuses del Cibao en la entrada del municipio Los Alcarrizos. El mismo Gobierno asegura que beneficiará de manera directa a los 322,256 habitantes del municipio que tiene un parque vehicular de 37,159 unidades.
Sabemos que muchos habitantes del municipio se desplazan hacia el Distrito Nacional. Esto significa que, literalmente, “doblan a la derecha” en la entrada de Los Alcarrizos al tomar la autopista Duarte.
Entonces, surgen preguntas lógicas: ¿por qué el Gobierno va a levantar una gran terminal justo en el punto en el que todos doblan a la derecha? o ¿por qué no buscan un terreno, más extenso, uno o dos kilómetros más allá de la entrada a una demarcación con una gran concentración urbana?
Parecería más adecuado solo para acoger una parada importante de una futura línea del Metro de Santo Domingo, el lugar escogido por el Gobierno, a través de dependencias como el Ministerio de Obras Públicas, el Instituto Nacional de Transporte y Tránsito Terrestre (Intrant) o la Unidad para la Readecuación de La Barquita y Entorno (Urbe), que encabezan Gonzalo Castillo, Claudia Francheska de los Santos y José Miguel González Cuadra.
Pensar, planificar y corregir cuando aún estamos a tiempo nunca estará de más. Sobre todo, cuando se proyecta ejecutar un ambicioso conjunto de obras de más de RD$8,000 millones.