Hacer un uso responsable del plástico se ha convertido en un tema de importancia en la sociedad hoy en día. Solo una pequeña porción de los plásticos que desechamos se reciclan, los demás se filtran en el ecosistema terrestre y acuático, provocando que un sinnúmero de aves, peces, ballenas y tortugas mueran cada año por la inmensa cantidad de desechos plásticos que se vierten en los ríos y océanos diariamente, afectando la biodiversidad, la economía y, potencialmente, nuestra salud.
Por tener las cualidades de ser barato, ligero y fácil de producir, el uso del plástico ha aumentado sin medida en los últimos años, siendo un gran desafío ambiental revertir la situación actual. La mayoría de los plásticos que se fabrican están diseñados para ser descartados después de un solo uso.
Hoy en día empresas, organizaciones e instituciones públicas en todo el mundo lanzan iniciativas para reducir el consumo de plástico de un solo uso. Los sorbetes o pajillas, envases para comidas y las fundas plásticas son los primeros productos de un solo uso que ya están siendo eliminados o remplazados por productos biodegradables.
El desarrollo de estas iniciativas abarca desde cambios en el consumo, sin eliminar el producto, hasta implementar nuevas normas y políticas para que colaboradores y proveedores tengan prohibido usar plásticos desechables. Estos cambios representan para la empresa retos operativos, aumentando los costos.
Las empresas, a través de programas de sostenibilidad ambiental, pueden dar sus primeros pasos dejando de usar en sus instalaciones el sorbete, removedores de café, tapas plásticas, envases para batidos, envases para comida, bolsas plásticas, vajillas y cubiertos desechables entre otros.
El éxito de estas medidas dependerá de la evaluación que hagan las empresas sobre los cambios que producirá la ausencia de plástico en sus procesos operativos.
Pero, no podemos dejárselo solo al gobierno o a las empresas, cada uno de nosotros como parte de grupos de trabajo, comunidades y familias debemos ser parte de la solución del problema que hemos creado, realizando acciones que fomenten la reducción del plástico de un solo uso.
Si no se puedes reusarlo, recházalo, no aceptes bolsas plásticas, utiliza envases reusables, elige productos con poco empaque, opta por productos sostenibles en el tiempo, compra productos empacados en cartón o vidrio, rechaza el uso del sorbete, evita los congelados en los supermercados, elimina el consumo de goma de mascar, compra productos a granel, evita los productos desechables, usa pinza de ropas de madera y prepara zumos en casa.
Si queremos que la iniciativa de reducir el plástico de un solo uso sea sostenible debemos basar nuestra estrategia en concienciar sobre las consecuencias negativas y el impacto que produce el uso del plástico en nuestro medio ambiente y nuestra salud.
Únete y comienza a dar tus primeros pasos para reducir el consumo del plástico de un solo uso.