La Estancita, en Jarabacoa, fue el lugar escogido para instalar la finca genética Monte San Francisco, debido a su clima favorable para la fertilidad del ganado Brangus, una mezcla de las razas Angus (66.33%) y Brahman (33.67%). Es la primera vez que se reproduce en República Dominicana.
En honor a ese municipio fueron denominados “Jara” y “Bacoa” los toros que serán reproducidos en la finca de Supermercados Nacional con las 40 vacas importadas desde Texas, Estados Unidos. Adquirir cada ejemplar conllevó un costo que oscila entre los US$3,000 y los US$5,000.
El objetivo del proyecto es mejorar la base genética de la ganadería dominicana y sustituir parte de la carne importada con una de calidad superior.
El proceso para reproducir la raza Brangus se inicia extrayendo el semen de los toros para preñar los ovocitos de la vaca. Se genera un embrión y se introduce en los vientres de las reses de los ganaderos asociados al proyecto, que hasta el momento son nueve.
Antes de introducir el embrión, el equipo de veterinarios realiza análisis, supervisa el ganado, les hace pruebas y selecciona los vientres. ¿Por qué? Porque no todas las reses están en el momento adecuado para recibir un embrión.
Además, los animales son revisados periódicamente y se lleva un control estricto con la parte sanitaria, debido a que las garrapatas son transmisoras de enfermedades que no existen en Estados Unidos, pero sí en República Dominicana.
Durante un recorrido por la finca, José Miguel González Cuadra, presidente ejecutivo de Centro Cuesta Nacional (CCN), explicó que en el país no existía una raza de mezcla con una genética controlada.
“Lo que hemos hecho es lo que hicieron otros países: controlar esa genética, y para acelerar ese proceso traemos los animales, que son mucho más caros”.
Aseguró que esa raza ofrece un mayor rendimiento y que a los ganaderos que participan en el programa le garantizan entre un 20% y un 30% superior al precio del mercado local.
En tanto, el director de Compras Perecedero de CCN, Manuel Morillo, explicó que es un proyecto a largo plazo y que la idea inicial es que dentro de un año haya aproximadamente 4,000 cabezas de ganado Brangus en República Dominicana.
Trabas de la ganadería dominicana
González Cuadra destacó que uno de los problemas de la ganadería dominicana es la calidad y que por eso se importa mucha carne, tanto para los hoteles como para los supermercados.
Consideró que el Gobierno debe seguir insistiendo en el tema de saneamiento, porque “no podemos tener una ganadería amplia, grande y poder exportar, si no tenemos saneamiento”.
El doctor y especialista en ciencias animales Claudio Fioretti indicó que la ganadería dominicana tiene que pensar más en el consumidor que cada día quiere saber más sobre el proceso de elaboración de la carne.
“A ellos les está interesando mucho el tema de la salud, cómo se transforma el bienestar animal. Cada vez se fijan más en la logística, de dónde viene ese producto, los estándares de calidad e inocuidad y la calidad que tienen los ganaderos”, señaló Fioretti, contratado como consultor del proyecto.
Calidad de la raza Brangus
Dentro de las cualidades de la raza Brangus, destaca su fertilidad, es un animal precoz, tiene bajos índices de mortalidad, excelente convertidor de carne, se adapta a zonas tropicales y subtropicales.
Además, es muy resistente a las enfermedades y buena productora de leche, lo que permite que su peso al destete sea de aproximadamente 270 kilos, cuando la media nacional es de 200 kilos.
Según el director de Compras Perecedero de CCN, Manuel Morillo, a los 18 o 20 meses el Brangus pesa 600 o 700 kilos y la carne es más tierna, jugosa y de mayor calidad nutricional.
Los ejemplares certificados de Supermercados Nacional llevan el respaldo genético de varias generaciones, que incluyen pedigríes de alta productividad.