El Consejo Nacional de Competitividad (CNC) está a cargo de trazar las políticas de Estado tendentes a lograr mejores niveles de productividad en los sectores que agregan valor a la economía. Ser competitivos, según lo expresa su director ejecutivo, Rafael Paz, es un objetivo primordial.
¿Qué importancia tienen las certificaciones ISO para la competitividad de las empresas y acceso a mercados?
Las certificaciones ISO promueven la competitividad y el desarrollo de las empresas a través de la estandarización y trazabilidad de sus actividades productivas y comerciales. Además, las empresas certificadas ISO tienen una mayor posibilidad de insertar sus productos o servicios en los mercados internacionales, especialmente los que tienen barreras técnicas al comercio.
¿Por qué es importante una certificación?
Porque promueve el desarrollo de la estandarización y actividades mundiales relativas a facilitar el comercio internacional de bienes y servicios.
¿Cómo tratan ustedes este tema en Competitividad?
El Consejo lo trata desde un punto de vista holístico. La competitividad es un tema transversal que toca todos los actores del entramado productivo y económico de cualquier nación. No se puede procurar competitividad del sector privado, si el sector público no readecúa sus procesos para que no se presenten trabas que frenen el desarrollo del primero. Tenemos el mandato de promover acciones que procuren la eficientización de todos los estamentos gubernamentales que incidan, de una manera u otra, con las actividades productivas nacionales. Esto lo hacemos a través de la promoción y aplicación de mejoras regulatorias para el sector público, y el diseño de estrategias sectoriales que impulsen el desarrollo del sector privado.
¿Qué han hecho ustedes con este sentido?
Competitividad ha ejecutado proyectos de implementación de sistemas de gestión de calidad, donde se ha logrado certificar alrededor de 120 empresas con miras al aumento de sus exportaciones. También impulsamos la ley que implementa el Sistema Dominicano para la Calidad. Además, nuestro sistema de gestión está certificado en ISO 900:2008 porque entendemos que es una herramienta de mejora de los procesos de la institución.
¿Qué le sugieren ustedes a las empresas respecto a este tema, si lo tienen en agenda?
Aunque el proceso de implementación de sistemas de calidad y la subsecuente obtención de las certificaciones puede ser difícil, e incluso podría requerir inversiones adicionales en infraestructura, personal y capacitación, los beneficios de tenerlo son irrefutables. Esos beneficios van desde reducción de costos, mejora de la productividad, satisfacción de clientes, entrada a nuevos mercados, reducción de riesgos en las operaciones, entre otros.
¿Cómo pueden las empresas iniciar este proceso?
Las empresas, a través de sus gremios o asociaciones sectoriales, pueden acercarse a Competitividad para plantear las necesidades de su sector en específico. Este primer diálogo pone en marcha el mecanismo establecido. De esto se derivan estrategias de desarrollo por sector, posible apertura de programas de financiamiento para proyectos de desarrollo empresarial, entre otras acciones puntuales. En definitiva, las empresas y sus gremios deben asumir la competitividad como un norte, pues con ello aseguran no solo el acceso a nuevos mercados, sino su permanencia en el mercado actual.
¿Qué relación pudiera haber entre una mejoría en las exportaciones si una empresa o industria está certificada ISO?
La implementación de ISO en las empresas no asegura su inserción en mercados internacionales, sólo la facilita. La actividad exportadora depende de un sinnúmero de factores que van desde barreras técnicas impuestas por los países a modo de protección de la industria local, precios del producto, percepción, etc., hasta condicionantes imprevistas. Un ejemplo es el de productos como cemento, varillas, y otros materiales de construcción, que experimentaron un aumento en las exportaciones debido al paso del huracán María. Estas exportaciones irán disminuyendo y retomarán su nivel anterior con el tiempo.
¿Qué más se necesita?
Como mencionásemos anteriormente, ISO facilita a las empresas la inserción de sus productos en mercados internacionales, pues documenta todos los procesos y aporta estandarización en sus procesos y trazabilidad. Esto debe estar acompañado de buenas prácticas de manufactura y/o “Lean Manufacturing”, implementación de otros sistemas de calidad como HACCP (Análisis de los Puntos Críticos de Control), entre otros.
¿Percibe usted que hay un nivel creciente de conciencia entre los industriales dominicanos sobre la importancia de certificarse para ganar la confianza de los consumidores y los mercados?
Sí existe. Los empresarios se han dado cuenta de que para poder competir en un mercado libre, deben garantizar la calidad de sus productos. Además, las certificaciones de calidad les permite incluso ahorrar dinero en sus procesos productivos, eliminando trámites innecesarios, haciendo un uso eficiente de las materias primas, promoviendo la entrega a tiempo, eficientizando procesos productivos, entre otras ventajas. En fin, una empresa certificada en cualquier sistema de calidad genera confianza en sus clientes.
Acerca de Rafael Paz
Cuenta con una amplia formación en áreas como gobernanza y gerencia pública y empresarial, liderazgo y comunicación política, obteniendo sus títulos de altas casas de estudios a nivel nacional e internacional como Unibe, George Washington University, Incae Business School y cursó en Barna Managment School. Además, es miembro del Alumni Global Shapers del Foro Económico Mundial.
Durante seis años se desempeñó como vicepresidente ejecutivo del Conep, fue miembro del CNSS, Fonper, CES, CEI-RD, la Comisión Nacional de Empleo del Ministerio de Trabajo, entre otros importantes órganos.
Fue asesor de la Asamblea Nacional durante la modificación Constitucional de 2010, asesor del Senado de 2009 a 2011, asesor en asuntos constitucionales y legales de la Presidencia de la Cámara de Diputados y primer secretario de la Escuela Nacional de Formación Electoral y del Estado Civil, entre otros.