El comportamiento de la cartera de créditos, destinada a financiar cualquiera de los renglones que aportan valor agregado al producto interno bruto (PIB), es un indicativo de por dónde anda la economía. Ofrece información explícita sobre cuáles medidas hay que tomar para mantener o generar crecimiento económico. La Autoridad Monetaria, porque le compete por ley, vigila todo al respecto.
No hay duda de que las medidas monetarias adoptadas desde mediados de 2017 surtieron su efecto positivo, recuperando el crédito al sector privado y, por vía de consecuencia, una dinamización del PIB.
Habría que preguntarse cómo y cuáles sectores respondieron satisfactoriamente al estímulo, aunque hay que entender que en un momento de ralentización económica lo importante es impulsar el consumo, porque reacciona rápido.
En términos globales, en los últimos 12 meses la cartera de créditos destinada a las actividades del sector privado registró un incremento relativo de un 11.3%, al pasar de RD$909,908.5 millones en mayo de 2017 a RD$1,013,090.5 millones. Estos datos indican que el aumento absoluto fue de RD$103,182 millones, nada despreciable si se toman en cuenta los resultados del primer semestre de 2017.
De acuerdo con las estadísticas de la Superintendencia de Bancos (SIB), sin embargo, hay una disminución importante en los préstamos otorgados a tres sectores que contribuyen al crecimiento de la economía. Hay que mirar de cerca lo que sucedió con la construcción, microempresas y explotación de minas y canteras, que juntas suman una disminución de RD$3,328 millones en este período.
En lo que compete al sector construcción, que a pesar de la merma creció un 3.7% en 2017 y un 9.3% en los primeros tres meses de este año, la cartera pasó de RD$71,766.1 millones a RD$70,316.5 millones en el período mayo 2017-mayo 2018, es decir, una reducción relativa de un 2%, que en términos absolutos se traduce en RD$1,449.5 millones.
Respecto a qué sector ha respondido mejor, los datos indican que el de consumo. Al cierre de abril de 2018, en el sistema financiero se registraron 106,204 préstamos de vehículos, de los cuales 37,269 fueron otorgados para el financiamiento de vehículos nuevos, con balance ascendente a RD$23,700.55 millones, colocados a una tasa de interés promedio ponderada de 11.15%. Mientras, 68,935 préstamos se otorgaron para la adquisición de vehículos usados con balance ascendente de RD$17,722.12 millones y a una tasa promedio de 19.26%.
Es preciso recordar que del encaje legal liberado en 2017 hubo que abrir las puertas para que todos los sectores accedieran a los fondos, siendo el consumo el que se llevó la mayor tajada.
En sentido general, al cierre del primer cuatrimestre de 2018, la cartera de préstamos de vehículos ascendió a RD$41,422.67 millones, representando el 15.57% del total de créditos de consumo y el 4.04% de la cartera de crédito total del sistema financiero. En los últimos cuatro años, sólo como señal inequívoca, el monto de la cartera de créditos para la adquisición de vehículos nuevos y usados se duplicó, es decir, aumentó en RD$20,769.26 millones.
Financiar vehículos, por supuesto, es atractivo y los resultados indican que es un mercado seguro y pagador, pues 52 de las 58 entidades de intermediación financiera ofrecen estos créditos. Sin embargo, es de orden indicar que las tres entidades con mayor participación de activos en el sistema concentran el 51.1% del monto financiado para la adquisición de vehículos, ascendente a RD$21,166.44 millones.
Sólo resta esperar que las autoridades monetarias, que no mueven la tasa de política desde mediados de 2017, se mantengan vigilantes, como ha sido, para que tomen las medidas de lugar en caso de que sientan que deben democratizar el crédito.