El sector de las telecomunicaciones en sus distintos conglomerados como las tecnologías de la información y las comunicaciones, es responsable del 2% al 5% de la huella de carbono como estimación global. En la última década este sector de la economía ha realizado grandes aportes en asumir un compromiso firme para la sostenibilidad de sus negocios, no solo creando una oferta competitiva para un mayor acceso de las personas a la era digital y comunicación, sino también ha valorado el aporte de sus colaboradores creando un ambiente de trabajo propicio para el desarrollo profesional y personal de cada empleado.
Un informe de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) sobre el estado laboral del sector de telecomunicaciones, indica que los servicios de telecomunicaciones –utilización de teléfonos, comunicaciones por radio y microondas, así como la fibra óptica, los satélites e Internet– desempeñan un papel fundamental en la economía mundial.
En 2010, los ingresos de la industria provenientes de los servicios de telecomunicaciones en todo el mundo se cifraron en US$1,800 billones. La fuerza de trabajo total en los servicios de telecomunicaciones se estima en 6 millones, de los cuales el 20 por ciento son mujeres.
En el caso de República Dominicana, contamos con una industria de la telecomunicación consolidada. El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), en su resolución No. 141-10 sobre publicación de las estadísticas del sector a marzo 2018, muestra los siguientes datos: El servicio de telefonía de voz exhibe un total de 10,144,708 líneas, mostrando un ligero crecimiento de un 0.01% comparado con el mes anterior, producido por el incremento de telefonía móvil en un 0.14%, adicionando aproximadamente 12,000 líneas netas en comparación con el mes anterior.
La participación de los servicios telefónicos en el mercado de las telecomunicaciones para el período analizado es como sigue: la telefonía fija e IP (Protocolo de Internet) representa un 12.9% (1,310,317) y las líneas móviles un 87.1% (8,834,391) del servicio de voz. El sector de telecomunicaciones representa al cierre del 2017 un 3.8% del producto interno bruto (PIB).
El sector dominicano de las telecomunicaciones es reconocido por sus aportes innovadores en aplicación de tecnología de vanguardia que busca una mayor eficiencia en la comunicación como también una eficacia en el uso de los recursos que se requieren para la operatividad de dichas estructuras.
Creo profundamente que a mediano plazo podremos utilizar estas plataformas de comunicación para hacer nuestras ciudades más sostenibles, aplicando, por ejemplo, sistemas de gestión del transporte interconectados que permitan maximizar el rendimiento del recurso y mejorar la respuesta de dichos servicios. También sería el caso energético y agua potable.
Pudiéramos aspirar a los fenómenos encontrados en el aplicativo de la conectividad de punta como casos de los países nórdicos y otras potencias europeas, en donde la población activa ha adecuado su modo de vida a las telecomunicaciones. Por ejemplo, existen jornadas de trabajo que solo exigen el 50% de presencia en la oficina y se trabaja por gestión de resultados entregables, siendo la mayoría de sus procesos realizados de manera remota. También es el caso de la educación, en donde los estudiantes solo asisten 3 o 4 días a la semana a la escuela, aplicando a su proceso de estudio el uso de plataformas digitales. Estos escenarios disminuyen significativamente la huella de carbono y mejora la calidad de vida de los ciudadanos.