La ruptura de las relaciones diplomáticas entre Taiwán y República Dominicana se lleva consigo la cooperación que en materia agropecuaria brindó la nación asiática al país y que permitió el mejoramiento genético agrícola, la capacitación de técnicos y productores y la donación de equipos al sector.
En 2009 el Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (Idiaf) destacaba que fruto de la colaboración de la Misión Técnica de Taiwán, producto de un acuerdo de cooperación firmado el 8 de noviembre de 1963, en el país se habían liberado 68 variedades mejoradas de arroz y realizado 2,600 cruzamientos.
El director del Idiaf, Rafael Pérez Duvergé, al ser consultado sobre el destino de los proyectos de cooperación que realizaban de Taiwán, indicó que no puede dar ninguna información, debido a la rapidez con que ocurrieron los hechos.
“Ahora es que nos estamos enterando. Yo estoy esperando, vamos a esperar. Tan pronto yo tenga alguna información (la comunica)”, manifestó.
Colaboración
Gracias a la colaboración de Taiwán, los dominicanos consumen arroz producido netamente en suelo criollo, resaltaba el comunicado del Instituto fechado el 17 de junio de 2009.
El pasado mes de febrero falleció el doctor dominico-taiwanés Yin Tieh Hsieh, quien introdujo mejoras genéticas al arroz criollo, y quien llegó a conocerse como “el padre del arroz dominicano”. “Hsieh desarrolló y acompañó a los principales mejoradores genéticos del cultivo de arroz, primero desde EE Arrocera Juma y luego desde Prosequisa, lugares donde por décadas se destacó por la entrega de las principales variedades comerciales de arroz al país”, destaca la prensa.
Pero la medida del Gobierno dominicano de establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China no solo dejó sin respuesta a la institución, el presidente de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), Osmar Benítez, al ser consultado señaló que estaban en fase de análisis para luego emitir una opinión.
Más tarde, la Presidencia emitió un comunicado en el que Benítez ponderaba como positiva la decisión del Gobierno. “El año pasado China importó más de US$100 mil millones en alimentos y, solamente de frutas, vegetales, café, para citar tres ejemplos, fueron más de US$10 mil millones. República Dominicana puede exportar (a China) productos elaborados del café, del tabaco y otros bienes de gran consumo en China”.
La posición de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (Confenagro) y Agricultura sobre el impacto de la medida en el sector no fue posible conseguirla.
A finales de 2017 el Idiaf afirmaba que “el impacto socioeconómico de la cooperación de Taiwán en el sector agrícola es notable”.
Los asiáticos entregaron al país un laboratorio de residuos de pesticidas, nuevas variedades de tomates, proyectos de acuicultura, cultivo de vegetales orientales, la introducción de variantes de frutas tropicales como: guayaba, pitahaya, anón, longang, ponseré o jujube y carambola, entre otras.
Taiwán también fomentó el uso ambiental del bambú en República Dominicana, incluyendo su utilización para la fabricación de muebles y consumo fresco.
Impacto
Luego del acuerdo de cooperación técnica, suscrito entre ambas naciones, los primeros trabajos realizados fueron la purificación y selección de las variedades criollas de arroz, las cuales estaban altamente contaminadas con arroces indeseables y, además, mezclados entre ellas.
El período más importante para el mejoramiento del arroz en el país fue la década de 1970. Como resultado del programa de cruzamientos, iniciado en 1964, fueron liberadas las variedades Juma 57 y 58 en 1972 y 1973, respectivamente, explica el Idiaf.
El aumento de las áreas sembradas con estas variedades cambió la productividad de 2.10 toneladas por hectáreas, en el año 1969, a 3.10 en el año 1979, pasando el consumo per cápita de 20.45 a 44.45 kg/año en el mismo período.