La Organización Mundial del Turismo (OMT) publicó datos asombrosos del crecimiento del turismo global respecto al año 2017. Un crecimiento del 7%; 1,322 millones de llegadas de turistas globales. Cabe reflexionar que el crecimiento promedio anual desde el 1995 fue del 4%. Este incremento del 7% representa la generación de más de 210 millones de empleos en el sector turismo a nivel internacional. Representa el 7% de PIB mundial con cifras ascendentes a los US$1.4 millones.
En esta publicación de la OMT 2017 sorprende encontrar dentro de las razones de dicho crecimiento que el turismo sostenible o “turismo ecológico” es una la de las causas principales. El concepto tuvo su atención en 1995 en la primera conferencia internacional Turismo Sostenible organizada por la Organización Mundial del Turismo. Desde entonces varias regiones han aplicado regulaciones y recomendaciones en sus destinos turísticos, entre ellos mencionar Francia, Alemania, España y también los Países Nórdicos como caso de mayor éxito en regulación medioambiental con impacto en el sector turismo.
Los indicadores estandarizados para evaluación del turismo ecológico son básicamente 5: Gestión de Agua Residuales y Desperdicios, Consumo de Agua, Energético, y Huella de Carbono. Los países referentes anteriormente mencionados contribuyen con las gestiones más eficientes según TUI AG, empresa alemana de turismo internacional.
Estos indicadores propician el desarrollo sostenible del sector turismo, aportando a la preservación de la biodiversidad y la conservación de las especies endémicas de cada país. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) América Latina y el Caribe es la región con la mayor diversidad biológica del mundo, agrupando aproximadamente el 70% de toda la vida conocida en la Tierra.
Costa Rica es un caso de éxito. El 5% de la biodiversidad mundial se encuentra allí, y más del 25% de su superficie está protegida, recientemente ha logrado abastecer el 100% su demanda energética de fuentes renovables. Sus regulaciones medioambientales han permitido exportar su sector turístico como marca país y referente mundial, esto a su vez a contribuido al desarrollo económico del país.
Entiendo que estos modelos de conservación del medio ambiente son dignos de ser imitados, en especial por República Dominicana; tenemos un país con gran diversidad, agrupando a más de 600 especies en general y 15 endémicas. El Estado debe procurar la implementación de políticas que propicien el desarrollo sostenible, de modo tal que el sector turístico local sea sostenible y con una continuidad de negocio que se apegue a las normas internacionales.
Creo con determinación que nuestra biodiversidad es capital suficiente para ser exportado y convertido en una marca país, pero esto debe ser un compromiso de todos.