Durante los últimos 27 años, el gasto público del Gobierno central de República Dominicana experimentó un notable crecimiento, superior, en términos reales, al crecimiento de la economía del país.
En particular, desde el año 2000 a la fecha, el comportamiento del gasto público refleja una política fiscal que prioriza su crecimiento por encima del de los ingresos públicos. Como consecuencia, en los últimos 17 años se han registrado déficits fiscales todos los años, con excepción del 2007.
Gasto público crece más
En comparación a la economía dominicana, el gasto público creció, en términos reales, 2.4 veces más rápido que la economía dominicana entre los años 1991 y 2017. Mientras el producto interno bruto (PIB) real se incrementó en 3.96 veces su valor durante el período analizado, el gasto real del gobierno central se incrementó en 9.53 veces.
Como consecuencia de su acelerado crecimiento, el gasto público más que duplicó su participación en el PIB de República Dominicana: de representar el 7.3% del PIB en el año 1991, pasó al 18.2% del PIB en el año 2017.
Crecimiento del gasto
Durante los 27 años analizados, los ingresos del gobierno también se han incrementado significativamente, pero más lento que el gasto público. Expresados en dólares, los ingresos del Gobierno central de República Dominicana se incrementaron 14.2 veces su valor del año 1990. Por otro lado, los gastos, también expresados en dólares, crecieron 17.9 veces su valor del año 1990.
Esta diferencia entre ingresos y gastos, la cual se hace más significativa a partir del 2008, ha sido la principal causa de los déficits fiscales que se registran cada año. Entre el 2000 y el 2017, se han registrado déficits fiscales todos los años con la excepción del año 2007.
Gastos del Gobierno
Según la clasificación económica del gasto, éste se clasifica en dos: gastos corrientes, que cubren las operaciones del gobierno; y gastos de capital, que comprenden las inversiones de éste.
Durante los últimos años, el gasto de capital del gobierno dominicano se ha incrementado más lentamente que el gasto corriente. Durante los últimos 27 años, el gasto corriente se incrementó en 26.4 veces su monto de 1990, mientras que el gasto de capital se incrementó 7.8 veces su monto. Es decir, cada vez es más costoso el mantenimiento del sector público dominicano en detrimento del gasto destinado al mantenimiento y expansión de las infraestructuras públicas.
Nómina pública
El gasto en remuneraciones a empleados públicos, que representa el 29.6% del gasto total del gobierno central y el 36.9% del gasto corriente, se ha incrementado significativamente en los últimos 27 años. En dicho período, el gasto en remuneraciones y contribuciones se ha incrementado en 21.3 veces respecto al año 1990. Es importante resaltar como en los últimos 7 años (2010-2017) el gasto en remuneraciones y contribuciones se duplicó, pasando de US$1,963.2 millones a US$4,048.9 millones.
Mayores déficits fiscales
Debido a los constantes déficits fiscales, la deuda pública se incrementa año tras año. Junto a la amortización de la deuda, el gobierno también debe pagar intereses a sus acreedores. Durante los últimos 27 años, el pago de intereses de la deuda del Gobierno central se ha incrementado, de manera exponencial, en 70.9 veces respecto al año 1990, evidenciando los crecientes compromisos que tiene el Gobierno central con sus acreedores.
La deuda pública se mantuvo relativamente estable por los primero diez años del período analizado, siendo el 2001 el punto de partida del crecimiento significativo de la deuda pública tras la emisión de bonos soberanos del mismo año, y es también el punto cuando los intereses de la deuda empiezan a incrementarse de forma exponencial.
Conclusión
El gasto del Gobierno central ha evidenciado un alto crecimiento en los últimos 27 años, en especial durante los últimos ocho años, priorizándose el gasto corriente por sobre el gasto de capital. El incremento del gasto ha sido consecuencia de una política fiscal expansiva. Esto ha dado como resultado déficits fiscales año tras año desde el 2000 a la fecha con la única excepción del año 2007, cuando se registra un superávit fiscal.
Es importante resaltar que estos déficits no se han debido a una reducción en los ingresos del gobierno, ya que los mismos se han mantenido creciendo durante todo el período analizado.
Ante esta tendencia de las finanzas públicas, desde CREES consideramos necesaria la implementación de una Reforma Fiscal Integral que comprenda una Ley de Responsabilidad y Transparencia Fiscal, y una Reforma Integral al Código Tributario.
Estas políticas públicas son necesarias para garantizar la sostenibilidad fiscal a largo plazo y facilitar que el país mantenga un desarrollo económico sostenible. De igual manera, es necesario realizar una reforma del Estado que reduzca duplicidades e ineficiencias en el gasto público.