La región de Latinoamérica y el Caribe necesita incrementar su escaso comercio intrarregional y los niveles de productividad como puntos claves para avanzar hacia un crecimiento económico sostenido e inclusivo.
Así lo aseguró el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el mexicano Ángel Gurría, en el marco de la segunda Cumbre Ministerial sobre Productividad en América Latina y el Caribe, que se lleva a cabo este miércoles en Costa Rica.
“El comercio entre nosotros es escaso. Estamos más integrados con el exterior que con los propios países de la región. Las relaciones comerciales regionales, en especial las cadenas regionales de valor, son esenciales para propiciar el crecimiento dinámico de la productividad”, aseguró Gurría en el foro.
Los datos divulgados en la reunión indican que solo el 15 por ciento de las importaciones de Latinoamérica y el Caribe corresponde a comercio intrarregional, mientras en zonas como Asia y Europa, el número alcanza el 60 y 70 por ciento, respectivamente.
Según Gurría, la falta de una integración comercial es un “obstáculo clave” para el crecimiento económico y productivo de la región y calificó como “fundamental” que se trabaje una iniciativa regional para potenciar el comercio a lo interno.
El secretario general de la OCDE destacó que la región ha dado pasos importantes como la firma de acuerdos de libre comercio e iniciativas como la Alianza del Pacífico, pero insistió en que hace falta más trabajo para integrar a los países.
“Han habido avances significativos en las ultimas dos décadas y se ha preparado el terreno para un crecimiento más sólido e inclusivo, sin embargo las proyecciones de crecimiento del PIB para los próximos dos años siguen siendo poco alentadoras, de un 2.3 por ciento, por debajo del 3.7 del promedio de la economía mundial”, declaró Gurría.
Otro gran reto de la región es subir su productividad: “La reducida productividad en comparación con economías avanzadas explican buena parte de que los estándares de vida sean más bajos”, comentó el alto cargo de la OCDE.
“El incremento de la productividad es el motor que impulsa la paulatina transformación de las economías emergentes hacia economías avanzadas”, comentó.
Gurría aseguró que el reto de la productividad no es exclusivo de América Latina y el Caribe, pues los datos indican que en promedio, la productividad de los países de la OCDE en el año 2000 creció un 2,3 por ciento, mientras para el año 2016 fue de apenas el 1 por ciento.
Otros problemas por solventar son la rigidez regulatoria, la burocracia, la corrupción, la economía informal y la educación, especialmente en dotar a los jóvenes de las habilidades y destrezas que demanda la economía actual.
Otro de los oradores principales de la reunión de hoy fue el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, quien señaló a la productividad como “un motor del crecimiento a largo plazo” que permitirá reducir las brechas económicas.
“El crecimiento de la productividad es débil en la región. Nuestros países están más integrados hacia afuera que hacia adentro de la región. Una integración económica regional es fundamental también para la integración política”, expresó Solís.
El mandatario hizo un llamado a la región a “asumir la tarea pendiente de una integración comercial a lo interno” como un elemento que potenciará las capacidades y fortalezas de los países.
El objetivo de la cumbre ministerial, de un día de duración, es analizar estrategias para impulsar el lento y divergente crecimiento de la productividad que registra actualmente toda la región.
En el evento participan representantes de las áreas de comercio, economía y finanzas de diversos países de la región.
Entre los expositores se destacan el secretario general de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca), Melvin Redondo; el ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Alexander Mora; economistas de la OCDE, del Banco Mundial y de universidades internacionales, entre otros.