Hatillo, San Cristóbal.- La comunidad de Hatillo, en la provincia San Cristóbal, tiene una economía sustentada en las micro empresas y empleos informales. Debido a la cercanía con Santo domingo, la mayoría de la población de Hatillo se traslada a laborar a la ciudad capital, así como a los parques industriales de Haina, ya que no cuentan con fuentes formales de trabajo.
Los colmados, ferreterías, sastrerías, zapaterías, salones de belleza, barberías, entre otros negocios, son las únicas fuentes de ingreso para muchos hatilleros, quienes no pierden la esperanza de ver un pueblo con más y mejores oportunidades de desarrollo.
Una de las primeras actividades que generó ingresos económicos y que aún prevalece a orillas de la carretera Sánchez, es la venta de carne de chivo, que de acuerdo con algunos vecinos fue iniciada por un señor llamado Manuel Turbí.
Hace alrededor de 30 años la carne de chivo se vendía a un peso la libra. Hoy se vende a RD$180 y los vendedores se quejan de las bajas ventas por su alto costo.
Quejas y reclamaciones
“La economía esta mala”. Es la frase más repetida por los comerciantes, que diariamente se levantan en horas de la madrugada para obtener los productos que sustentan su negocio.
Uno de los casos que sirven de ejemplo es el de Isidra Jiménez (Carmen), quien con su esfuerzo y dedicación tiene un colmado de nombre “La fe cristiana”, que actualmente registra una baja en sus ventas. “No hay flujo de dinero; antes mis ventas eran con pago en efectivo, ahora tengo que utilizar el método del fiao para mantener la clientela”, expresó.
Luis Alberto de los Santos, empleado del Colmado 7, explicó que para mantener el negocio en pie tiene que trasladarme hacia San Cristóbal para comprar los productos que vende. “Eso es tiempo y dinero perdido, porque a la mayoría de los clientes se les fía”, agregó.
“Es lamentable el hecho de que el dinero no fluya y que solo se obtenga una remuneración del producto vendido los días 15 ó 30 de cada mes”, plantea Misael Suero, propietario de una pollera, que anteriormente contaba con 20 empleados y ahora solo tiene dos.
El sastre Félix Tejeda Martínez (Santico) cuenta que diariamente se ganaba 2,000 pesos. Sin embargo, esta cantidad se ha reducido a la mitad, lo que le hace cerrar el negocio mientras no hay energía eléctrica, porque si trabaja con planta no genera ningún ingreso, pues es poco lo que cobra por un arreglo de ropa y trabajar con un generador de energía incrementa el costo del servicio y muchos no están dispuestos a pagarlo.
Esta es la misma situación de Dionis, un zapatero de la comunidad. Ambos coinciden en que sus trabajos no se pueden realizar con el método del “fiao”, porque no sería rentable.
Los negociantes afirman que el desarrollo de la actividad económica en Hatillo es muy reducido, porque los comercios o negocios no están adscritos a ninguna asociación que los aglutine y los fomente a desarrollar sus actividades de manera unida, en pro del desarrollo empresarial y personal.
Problemas
Según los residentes de la comunidad de Hatillo, el desempleo representa el principal problema, porque no existen empresas formales. La cantidad de empleos informales son una muestra de ello.
La creación de una plaza comercial que aglutine a los principales bancos del país y los diferentes servicios de telefonía e internet es otro de los reclamos de los comunitarios. También se quejan de la precariedad en el servicio de energía eléctrica, porque no es suficiente y no pueden trabajar, ni mantener los productos comestibles frescos para los clientes.
Solución
Los comunitarios y comerciantes abogan por que se apruebe el proyecto de ley que eleva la comunidad de Hatillo a distrito municipal, para así contar con una autonomía de la alcaldía del municipio de San Cristóbal.
El proyecto que fue propuesto en 2000 por el miembro de la Cámara de Diputados y líder comunitario de Hatillo, Ramón Suero (Alegría), convoca a los munícipes a formar parte de una nueva administración económica, en donde contarían con un presupuesto municipal, ya que el crecimiento de la población debe ir de la mano con el progreso.
De acuerdo con Suero, embellecer con el asfaltado de las calles, la limpieza del entorno, la creación de escuelas laborales y creación de canchas deportivas son una de las principales metas para que empresas se interesen e inviertan en la comunidad creando empleos formales. “Hatillo cuenta con más de 32,000 habitantes, de los cuales 21,000 están hábiles para votar, razón por la cual es importante declararlo distrito municipal”, dijo.
Historia
Hatillo tiene su origen en la finca denominada los astros de Hatillo, que era propiedad del dictador Rafael Leónidas Trujillo y tenía su criadero de ganado y donde realizaba fiestas con sus amigos más cercanos.
Por la cercanía con San Cristóbal, Trujillo tenía la costumbre de hacer sus cabalgatas en la zona. Actualmente, la vía por donde paseaba el dictador se llama calle Privada, porque era una zona por la que acostumbraba a transitar.
En esa misma calle se encuentra ubicada la Academia de Cadetes 2 de Marzo. Las labores educativas en este centro de educación policial se iniciaron el 26 de enero de 1972. Hasta la fecha se han formado 36 promociones de cadetes de la Policía Nacional. Esta escuela es una importante de referencia para la comunidad de Hatillo.