Para que República Dominicana transite por un mejor desenvolvimiento político y económico requiere hacer reformas para reducir las barreras a la inversión, la producción y la generación de empleos formales.
Así lo establece el vicepresidente ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (Crees), Ernesto Selman, en un análisis sobre la última declaración de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que visitó el país.
“Una agenda realmente reformadora requeriría una serie de transformaciones para reducir los costos de vivir y hacer negocios en el país, en diferente instancias. Las tendencias económicas internacionales hacen pensar que los cambios que requiere República Dominicana deben hacerse lo antes posible”, advierte Selman.
Explica que el país requiere de reformas institucionales que reduzcan la incidencia de la corrupción y elimine la impunidad.
En el análisis, el experto se cuestiona cuán sostenible es que República Dominicana continúe dependiendo del crédito para crecer, luego de que la misión del FMI indicara que parte del crecimiento económico dominicano en 2017 se debió a la inyección de liquidez de las autoridades monetarias, haciendo énfasis que durante 2018 dicha expansión también dependerá del crédito interno.
“El FMI busca validar la estadística de crecimiento, señalando la flexibilización monetaria de mediados de año (2017), por reducción del encaje legal, que se tradujo en mayor liquidez financiera. Pero cuando observamos la dirección del crédito, a partir de las medidas monetarias en agosto, nos damos cuenta que solo el 10% de los préstamos fue a la construcción; la mayoría se dirigió al consumo (17%) y al comercio (14%)”, destaca.
El economista reafirma que República Dominicana requiere una reforma fiscal integral, que atienda el lado de gasto y se reforme completamente un sistema de impuesto distorsionador, que incentiva la economía informal.
“Esto debe estar sustentado en una ley de responsabilidad y transparencia fiscal que brinde un marco al sistema político para administrar los recursos de los ciudadanos”, puntualiza el vicepresidente del Crees en las conclusiones de su artículo.
De acuerdo a Ernesto Selman, aunque no lo dice de manera explícita, el FMI reconoce que los déficits fiscal y cuasi-fiscal y su necesidad de financiamiento año tras año pueden representar un riesgo hacia futuro, dado que las condiciones financieras internacionales se están endureciendo.
“Cuando se refiere a las ‘reformas’ suponemos que se refiere a los cambios administrativas que se hacen desde la Dirección de Impuestos Internos y la de Aduanas para aumentar las recaudaciones con medidas administrativas. Sin embargo, el FMI no toma en cuenta que muchas medidas se están tomando de manera discrecional y en base a un sistema tributario que penaliza la actividad económica formal”, critica.