Santo Domingo.- La mayoría de las empresas globales (76%) confían en que su reputación es fuerte, aunque esa confianza cae cuando se trata de responder a los riesgos de reputación y protegerse contra estos. De hecho, sólo el 19% se otorgan a sí mismas un grado “A” por sus capacidades de manejo en contra de dichos riesgos.
Así lo revela la encuesta de Reputación en Riesgo 2014, realizada por Forbes Insights para Deloitte Touche Tohmatsu Limited (DTTL), en la que se analizan los problemas que enfrentan las empresas globales para responder a los desafíos de reputación.
De acuerdo al sondeo, las áreas más afectadas fueron los ingresos y la pérdida del valor de la marca con un 41%, en tanto que los principales factores para los riesgos están relacionados con la ética e integridad, con un 56% (fraude, soborno y corrupción); incertidumbre de seguridad, con un 45% (tanto físicos como cibernéticos) y riesgos de productos y servicios, con un 43%.
Según el informe, el 39% de los 300 ejecutivos encuetados calificó la madurez de sus programas de gestión de riesgos como promedio o debajo del promedio, aunque los resultados pueden ser críticos para una organización que haya pasado por ciertos golpes de reputación.
“Es difícil de cuantificar la pérdida que las empresas enfrentan durante un evento de reputación negativa”, sostiene Henry Ristuccia, líder en Riesgo, Cumplimiento y Gobernanza global de DTTL.
Ristuccia dice que “Sin embargo, la historia reciente ha demostrado que un problema puede tomar vida propia, no sólo sangrando en otros aspectos de las operaciones de una empresa, con importantes ramificaciones financieras y la pérdida de valor de la marca, sino que también en un cambio de toda su industria, con investigaciones y aumento de regulaciones”.
La encuesta revela que los ejecutivos de alto nivel son responsable por el riesgo de reputación, y lo detalla así: director ejecutivo (36%), director de riesgos (21%), junta directiva (14%) y el director de finanzas (11%). Además, se establece que los clientes son el grupo de mayor interés para las gestión de esos riesgos con (81%), los reguladores (73%), altos ejecutivos (68%), empleados (68%) y los inversionistas (65%).
Otro punto de vista de estos ejecutivos, de acuerdo al sondeo, es que las empresas son menos confiadas al tratar riegos que escapan a su control directo, tales escollos que incluyen problemas de terceras partes/empresas extendidas (47%), ataques de la competencia (44%) y peligros u otra catástrofe (44%).
La encuesta muestra además que los problemas de reputación tienen un fuerte impacto en la confianza del cliente, el valor de la marca, y el balance final de una empresa. Más de la mitad de las empresas (57%) planean hacerle frente a esos riesgos, mediante la inversión en tecnología de herramientas de monitoreo analíticas y de marca, así como también a la gestión de crisis y la planificación de escenarios.