El 87% del crédito del Banco Agrícola el año pasado se concentró en Santo Domingo, Monte Plata, Hato Mayor, El Seibo, Higüey, Valverde, Montecristi, Santiago Rodríguez y Dajabón. Santo Domingo, con RD$1,028 millones, y Valverde, con RD$1,634.9 millones, recibieron el 65% del monto concedido por esa institución, que ascendió a RD$4,062.9 millones.
Según explicó el administrador del Banco Agrícola, Carlos Segura Foster, la concentración del crédito en esas provincias se produce como consecuencia del uso de las nuevas tecnologías, debido a que las empresas pueden solicitar préstamos en cualquiera de las 64 oficinas de la institución.
De acuerdo con Segura Foster, algunas empresas, además de la producción, se dedican a la comercialización, por lo que sus operaciones están en otra provincia, pero tienen sus oficinas en Santo Domingo, donde esa entidad destinó RD$1,028 millones (el 25% del monto prestado el año pasado).
“El crédito se concentra en determinadas provincias, porque hemos avanzado de ser un banco sectorizado, como oficina exclusiva para provincia o para regiones, a ser un banco nacional. Hoy nuestras 64 oficinas tienen en línea la información al instante y eso no lo teníamos hasta hace pocos años”, señaló.
Para el funcionario, esa facilidad crea la oportunidad a las empresas que están establecidas en diferentes provincias a tener sus operaciones crediticias desde cualquier lugar del país.
En cuanto a la disminución de las áreas, también se relaciona con la tecnología, porque los productores se ven obligados a producir más en menos espacio y para ello utilizan los invernaderos, aunque estos no se cuantifican en tareas, sino en metros de producción en ambiente controlado.
“Acabamos de financiar RD$444 millones para establecer nuevos invernaderos en un ambiente controlado. Resulta que esos clientes, que hoy se convirtieron en productores de ambiente controlado, anteriormente tenían tareas sembradas”, indicó.
Según el reporte de la institución, el año pasado la cantidad de tareas financiadas cayó de 1,613,062 a 1,506,804, para una reducción relativa de un -6.59%, equivalente a 106,258 tareas menos que en 2016. Mientras que la disminución de la cantidad de préstamos se explica por el nuevo concepto de asociación, el cual ha ido ganando espacio entre las empresas.
A través de esa modalidad, los agricultores se pueden asociar para solicitar un solo préstamo con mayores recursos económicos.
El administrador del Bagrícola aseguró que los nuevos nichos de financiamiento han permitido el aumento del volumen de los préstamos.
Además, citó el ejemplo del “factoring”, un instrumento de financiación a corto plazo que se inició hace tres años y que ha permitido la financiación de alrededor de RD$5,800 millones.