Santo Domingo.- El 60% de los niños y niñas de América Latina y el Caribe obtiene su primer teléfono móvil, con o sin conexión a internet, a los 12 años y uno de cada cinco utiliza la red más de dos horas al día.
Así lo aseguran la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en dos informes que publicaron a finales del mes pasado.
Los organismos destacan la necesidad de ampliar el acceso a las TIC en la infancia y fomentar su uso más allá del ámbito educativo, promocionar actividades orientadas a un internet seguro e identificar amenazas entre todos los actores involucrados. Además, sugieren que se reconozca el rol y la influencia de los padres en el desarrollo de programas relacionados con estas tecnologías y generar evidencia empírica y contextualizada a nivel regional.
El informe “Los derechos de la infancia en la era de internet. América Latina y las nuevas tecnologías”, establece que las Tic, en particular internet, tienen injerencia directa e indirecta sobre garantías establecidas en la Convención sobre los Derechos del Niño, como la libertad de expresión, los derechos a la información y libre asociación e identidad.
Según el boletín Desafíos Cepal-Unicef número 18, las TIC están presentes en la cotidianidad de niños y adolescentes, lo que se aprecia en la disponibilidad de computadores, conexiones a internet y teléfonos móviles en sus hogares, que también aborda los derechos de la infancia en la era digital.
El hogar ocupa el primer lugar desde donde los infantes acceden a internet con el 49%, seguido de la escuela 46%. Los cibercafés también se han presentado como una alternativa. En Colombia, por ejemplo, los niños y niñas usan con mayor frecuencia la escuela, a diferencia de Costa Rica (56%), México (60%), Ecuador (64%), Perú (67%) y El Salvador (81%) donde sobresale el hogar.
El informe detalla que en Chile el 80% de los adolescentes de 13 a 18 años tiene teléfono móvil, porcentaje que baja a 65% en El Salvador y 6 % en México. “Es necesario reflexionar acerca del papel de la escuela en la entrega de pautas y protocolos para un uso seguro de internet que permita aprovechar sus beneficios y minimizar sus riesgos”, enfatizan la Cepal y Unicef.
De acuerdo con el estudio, Internet es usado con mayor frecuencia para fines comunicacionales e informativos, lo que se traduce en múltiples actividades: buscar contenidos relevantes, usar el chat y el correo electrónico, visitar las redes sociales, descargar música y películas y entretenerse con videojuegos en línea.
La posibilidad de crear y difundir sus propios contenidos en una gran variedad de formatos aporta a los niños, niñas y adolescentes habilidades como la sociabilidad, comunicación, creatividad e interactividad, destacan la Cepal y Unicef en los documentos publicados.