El último discurso del presidente Danilo Medina ante la Asamblea Nacional dibujó una clase media pujante. Cientos de memes, que toman como válida la descripción del mandatario, empezaron a circular por las redes presentando una República Dominicana moderna, más parecida a uno de los ricos Emiratos Árabes Unidos que a la vecina de Haití.
A propósito del discurso en el que el Presidente sitúa la clase media en 30% y la pobre en 25.6%, el sociólogo Cándido Mercedes trató de aportar algunos datos en un artículo titulado “¿De qué clase media hablamos?”
Entre los datos, Mercedes cita a Latinobarómetro 2017: República Dominicana era de los 18 países evaluados, el que más recibía ayuda social (29%); solo el 38% de la población le alcanza el ingreso para satisfacer sus necesidades; el 60% no les alcanzan los ingresos para ver satisfechos sus condiciones materiales de existencia y el 42% no tiene suficiente comida para alimentarse. Los dominicanos se ven así: 15% en clase alta, 42% en clase media y 41% en clase baja”, recuerda Mercedes. (Si vemos el 42% parece que algunos de la clase alta no son muy optimista).
Nuestro director, Jairon Severino, preguntaba en un análisis “¿cómo saber si pertenece a la clase media?” en el que aportaba una reflexión sobre un sector que vive con ciertas comodidades, en gran medida gracias al financiamiento de sus necesidades cotidianas (préstamos hipotecario, para vehículo o para la universidad de sus hijos, por ejemplo). Al terminar de leerlo nos quedamos con la sensación de que más que de una “clase media” se trata de una clase que vive “a medias” con el sistema financiero.