Bridgestone y su distribuidor Hylsa inauguraron el quinto parque B-Happy en República Dominicana. El parque se halla en la Escuela Básica San Miguel, en donde 517 niños disfrutarán de un espacio de juego y esparcimiento construido con gomas usadas.
La inauguración de este ecoparque se realizó el miércoles 31 de enero en las instalaciones de la Escuela, en la calle San Miguel, Manoguayabo. El evento contó con la participación de Roger Hidalgo, director de ventas de Bridgestone en Centroamérica y Caribe; Karen Herrera, vicepresidenta administrativa de Hylsa, y representantes de la fundación beneficiada.
La iniciativa de Bridgestone B-Happy, ya cuenta con siete años de implementación y consiste en la creación de módulos de juego o zonas de recreo con gomas de desecho, con el fin de promover la reutilización para el beneficio de comunidades de una forma creativa e innovadora.
“La construcción de parques B-Happy es uno de los proyectos que desarrolla Bridgestone como parte de su compromiso de responsabilidad social “Nuestra Manera de Servir” específicamente bajo una de nuestras áreas prioritarias, “Personas”, cuyo objetivo en este caso, es promover comunidades más sanas. Gracias a la construcción de estos centros de recreo para pequeños, hemos logrado reutilizar y disponer favorablemente de más de 2000 gomas de desecho”, comentó Roger Hidalgo.
Karen Herrera destacó el compromiso de la empresa en apoyar proyectos que tengan un impacto positivo en la niñez dominicana. “Para nosotros es muy significativo ver cómo los niños disfrutan de estos espacios que les proveen una mejor calidad de vida, mientras se concientizan a su vez en temas ambientales como la reutilización”, afirmó.
El principal objetivo de Bridgestone con estos proyectos es brindar a los niños un espacio de recreo adecuado, diseñado por profesionales para garantizar la seguridad y la resistencia del área de juego. Sin embargo, la iniciativa también pretende concientizar sobre la necesidad de reutilizar gomas usadas y colaborar con la mitigación de los criaderos de los mosquitos transmisores del dengue, zika y chikungunya.
En total, desde que nació este proyecto, en el 2012, se han construido 36 áreas infantiles de este tipo en Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Panamá, beneficiando aproximadamente a 50,000 niños.