El Dow Jones de Industriales cayó este lunes 4.60% al cierre de Wall Street, la mayor caída en puntos que se registra en la historia centenaria de este indicador bursátil, que comenzó este año con casi 25,000 puntos, 5.000 más de los que tenía justo un año antes.
El Dow Jones había amortiguado su descenso desde un retroceso mucho mayor registrado una hora antes del cierre.
Tras concluir las operaciones, el Dow Jones, el principal indicador del mercado, se desplomó 1,175.21 puntos hasta 24,345.75 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 cayó 4.10% o 113.19 puntos, hasta 2,648.94 enteros.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan los principales grupos tecnológicos, retrocedió 3.78% o 273.42 puntos, hasta 6,967.53 enteros.
En el peor momento de la sesión, el Dow Jones de Industriales llegó a perder 1,597 puntos. En la anterior jornada, la del viernes, el mismo indicador había terminado con una caída de 666 enteros.
La sesión estuvo centrada en una ola de ventas durante gran parte de la jornada, que se agudizó en las tres últimas horas, y especialmente en los últimos 60 minutos, cuando la caída del Dow Jones pasó rápidamente desde los 700 puntos hasta casi 1,600.
Los responsables del parque bursátil aclararon que, en principio, el derrumbe de este lunes no está ligado a ningún problema técnico, y dijeron, en cambio, que la ola de ventas fue canalizada apropiadamente sin que hubiera una acumulación especial.
Sí destacaron que las órdenes de venta fueron recibidas durante un breve período de tiempo, especialmente en la última parte de la jornada.
Los analistas dijeron que el desplome de este lunes y la fuerte caída del viernes, que colocan al Dow Jones hasta los niveles de mediados de diciembre pasado, se trata de una corrección tras los avances que se habían registrado en las últimas semanas.
En lo que va de año, el Dow Jones se ha anotado once récords, el S&P 500 catorce y el índice del Nasdaq trece. Los tres principales indicadores del mercado conquistaron sus más recientes marcas históricas el pasado 26 de enero.
Ya desde el viernes los analistas consideraban que esos avances eran ya insostenibles, lo que justifica las caídas más recientes, aunque insisten en que nada indica que exista el riesgo de una recesión en el horizonte.
Al contrario, cerca del 80% de las firmas incluidas en el S&P 500 que han dado a conocer sus resultados trimestrales en los últimos días han aportado beneficios que superan las expectativas del mercado.
Aún así, análisis técnicos de la cadena CNBC indican que el flujo de ventas ha estado este lunes muy por encima del de compras de parte de operadores que aprovechaban los bajos precios, por lo que se anticipa que la corrección se mantendrá en la siguiente sesión, este martes.