[dropcap]R[/dropcap]epública Dominicana es el principal destino turístico del Caribe. Cada año recibe más de 4.5 millones de visitantes. La meta del presidente Danilo Medina, aunque ya no ha vuelto a hablar del tema, es traer diez millones de turistas en una década. A pesar de que fue un tema de campaña, el país debería prepararse para lo que algún día podría pasar. Los dominicanos deberíamos tener un plan.
La inversión que destina el Estado en la educación es un primer gran paso para lo que viene. Nuestro país, como receptor de turistas más importante de la región, tiene que darle más importancia al uso del idioma inglés y facilitarle el tránsito a quienes nos visitan. Debemos reconocer que a cualquier persona que nos visite y que no entienda ni papa de español, le es muy difícil trasladarse por sí solo cualesquiera de las ciudades ubicadas en los polos turísticos.
Santo Domingo es el mejor ejemplo de una ciudad que no está pensada para el turista. Aquí olvidamos que muchos nos visitan por la magia e interés que genera ser la Primada de América, y que fue aquí donde se inició la nueva civilización del continente. El encuentro de las culturas americanas y europeas se inició aquí. Y no sólo se trata del desorden del tránsito en nuestras urbes más importantes, de la falta de señalización y direcciones correctas, o que no funcionan adecuadamente los GPS (Sistema Global de Posicionamiento), sino que las pocas señales que existen en nuestras calles sólo están en español.
Sabemos que el español es nuestro idioma oficial. Sin embargo, no podemos olvidar que el turismo es una de las patas principales que mueven nuestra economía y que debemos pensar en quienes nos visitan. Mientras más le facilitamos el movimiento a nuestros visitantes, es probable que nos recomienden como destino amigable. Nuestros visitantes, escasamente, tienen acceso a mapas o centros que ofrezcan información adecuada. Por suerte, y para el bien del país, nuestra gente es reconocida en todo el mundo por su alta amabilidad hacia el visitante.
Cuando visitamos ciudades como Panamá, Tokio, Beijín, Taipéi, Singapur, Yakarta, Sao Paulo, algunas zonas de Bogotá, Santiago de Chile, Miami y otras urbes importantes, vemos que muchas de sus señales de tránsito están en inglés, ya que entienden que es un idioma común para todos.
Esta medida debería implementarse en República Dominicana en nuestras principales ciudades turísticas. Tenemos el caso de Puerto Plata, Santo Domingo con su Ciudad Colonial; Higüey, Punta Cana, Bávaro, La Romana, San Pedro de Macorís, Samaná, Barahona y otras con potencial donde debería tomarse en cuenta que son receptoras de turistas. Hacer que la ciudad sea amigable a los visitantes debería estar en la agenda de nuestras autoridades.
El gobierno que preside Danilo Medina ha puesto en su agenda fortalecer el turismo por entender su importancia capital en la economía. En ese tenor, creemos oportuno que los planes para tener un país amigable al turista deben incluir un segundo o tercer idioma en las principales ciudades. Por suerte, y lo hacen por el negocio que envuelve, muchos negocios, entre ellos restaurantes, han entendido lo que hemos escrito mejor que nuestros gobernantes. He dicho.