Cuando ocurre una pérdida del bien asegurado, por la ocurrencia de un riesgo nombrado en la cobertura, generalmente los asegurados entienden que la aseguradora está obligada a pagarle lo que reclaman, y no se imaginan que ante una pérdida se termina la máxima buena fe, y se pasa al ajuste de la pérdida para determinar su veracidad y monto por un profesional con licencia para hacer las evaluaciones. Después de determinarse los montos, estos se concilian con el propietario para acordar el pago de la indemnización.
El propietario o beneficiario del interés asegurado, que puede ser desde un bien mueble, un inmueble o una responsabilidad por los daños ocasionados a otros, debe determinar el valor de los bienes o el límite de la responsabilidad (lo que no siempre es un ejercicio simple) para que al momento de la pérdida pueda recibir los montos suficientes de indemnización que le permita la restitución del bien o demanda para poder continuar en las mismas condiciones del momento de la pérdida.
Si al momento de la pérdida los valores son inferiores al valor de mercado, el cliente se perjudicará por el por ciento no cubierto, como si fuera su propio asegurador de la diferencia entre el valor asegurado y el de mercado. Si su vivienda cuesta RD$1 millón y solo cubre RD$500 mil, por cada pérdida solo recibirá indemnización del 50%. Eso es muy frecuente con los accidentes de automóviles, además de que tiene que soportar el deducible que generalmente es el 1% del valor asegurado.
En el Seguros de Incendio y Aliados, donde los aliados son terremotos, ciclón, inundación, explosión, daños maliciosos… también se tienen los deducibles de los riesgos catastróficos, los cuales tienen deducibles predeterminados del 2.5% del valor de la propiedad o 5% del valor del bien afectado o RD$1,000, lo que fuera mayor. Es por ello que los asegurados deben tener un asesor que le ayude a diseñar las coberturas como les he dicho en anteriores artículos.
La responsabilidad de determinar el costo o valor de los bienes es de los propietarios del bien asegurado, aunque la aseguradora puede sugerir cualquier revisión si su inspección le muestra diferencias muy marcadas, pero su asesor será más específico, ya que ese es su papel, como también el determinar los riesgos a los que están expuestos los bienes, además de las obligaciones del cliente. Mientras más información pueda manejar del negocio o propiedad, el asesor o aseguradora puede diseñar el programa de seguros más conveniente.
Es bueno que los clientes sepan que si aseguran un bien por un valor mayor de mercado, aunque la aseguradora lo permita, no significa que le va a pagar un monto mayor que la pérdida a valor de mercado, solo si lo hace por error, a lo que puede estar obligada es devolver la prima en exceso que ha cobrado por el monto del valor sobrevaluado.