La deuda pública, el ordenamiento territorial, la simplificación del sistema tributario, la debilidad institucional y el alto costo del transporte se sitúan entre las principales preocupaciones de los protagonistas de esta historia, todos representantes del sector empresarial dominicano.
Si bien el compromiso de mantener la estabilidad económica del país en 2018 (el futuro inmediato) y a largo plazo recae en gran medida sobre el Banco Central, como principal autoridad monetaria, también las acciones del sector privado jugarán un papel importante.
El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Pedro Brache; el presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios (ANJE), Raúl Hoyo, y la directora ejecutiva de la Asociación de Industriales de la Región Norte (Airen), Carolina Féliz, coinciden en que la economía permanece estable, pero que hay pactos que urgen se realicen en 2018, así como tomar medidas para frenar el endeudamiento.
El comportamiento de la economía durante el año que finaliza fue atípico. El crecimiento mermó, al pasar de 6.6% en 2016 a 4.75% a junio de 2017, con una inflación acumulada medida por el índice precio del consumidor (IPC) de 3.20%.
Sin embargo, los representantes del sector privado enfatizan que la economía tuvo un comportamiento equilibrado en comparación con los países de la región y esperan un crecimiento por encima del 5%.
La reducción de la tasa de interés de política monetaria de 5.75% a 5.25% y la liberalización de RD$20,423 millones del encaje legal, entienden los empresarios, fueron dos de las principales acciones positivas que se implementaron en 2017.
“Estas medidas, sin duda, demuestran que las autoridades monetarias están apuntando, además del mercado cambiario, a otros factores que afectan la estabilidad del país”, enfatiza Hoyo, de ANJE.
La promulgación de la Ley 155-17 contra el Lavado de Activos y Financiamiento al Terrorismo y la modificación de la Ley 19-00 del Mercado de Valores (ahora 249-17) fueron acontecimientos positivos que ayudan en la formalización del comercio.
Para el presidente del Conep, hay que tener cuidado con la implementación de la Ley 155-17 porque de hacerlo de una forma drástica puede ser contraproducente. Otro elemento fundamental para los empresarios es que el país siga luchando hasta conseguir una institucionalidad fuerte para aumentar el desarrollo y garantizar la prosperidad de los ciudadanos.
El ejecutivo de la ANJE, de su lado, pondera que esa asociación está preocupada por la política fiscal y el Presupuesto, debido a que la economía ha disminuido su crecimiento y esto se debería reflejar en un ajuste del gasto del Gobierno.
Según la Dirección de Crédito Público, la deuda del sector público no financiero aumentó en US$2,317.4 millones entre diciembre de 2016 y octubre de 2017, al pasar de US$26,757.8 millones a US$29,074.7 millones, un 8.6%, equivalente a 39.4% del producto interno bruto (PIB).
El Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) precisa que la deuda total, considerando la del Banco Central por emisión de certificados, podría aproximarse a 52.4% del PIB en diciembre de 2017.
Respecto a la demanda interna de productos en determinados sectores, los presidentes de las asociacienes de Industrias (AIRD), Campos de Moya, y Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores), Joel Santos, ponderan que hay que crear una mesa de diálogo para que los hoteleros compren mayor cantidad de productos a los industriales locales y no a los extranjeros como vienen haciéndolo.
“La tramitación local tardan hasta 60 días para que la autorización de la venta sea efectiva, mientras que las internacionales se realizan en dos días”, señala de Moya.
Para que esto tenga efecto, los dirigentes empresariales consideran como fundamental la reducción del tiempo en la tramitación de compra local.
Tasa de cambio
La inflación, tipos de interés y situación económica del país son algunas de los factores que influyen en el comportamiento del tipo de cambio. Las autoridades dominicanas han mantenido la estabilidad en la tasa de cambio, mientras que la mayoría de las economías de la región lidian con la depreciación.
En los dos años el peso dominicano se ha devaluado en promedio un 2.54% anual, según datos publicados por el Banco Central. En 2015, la tasa de cambio promedio anual era de RD$45.53 mientras que a final del 2016, fue de un RD$46.69.
El peso dominicano apenas se ha depreciado en un 3.2% durante este año con relación al dólar. En este caso, la moneda estadounidense aumentó de 46.7 pesos el 2 de enero a RD$48.2 por uno el 13 de diciembre.
En los primeros cuatro meses el dólar se mantuvo con una tendencia al alza, hasta alcanzar los RD$47.2 el 28 de abril. A finales de junio se situó en RD$47.55 y en julio estaba en RD$47.57.
Durante los primeros 15 días de agosto la divisa norteamericana aumentó un 0.02% y llegó a los RD$47.59. El 29 de septiembre la compra estaba en RD$47.84 y la venta en RD$47.66. Para el 31 de octubre las entidades de intermediación financiera registraron la tasa de cambio a RD$47.96 la venta y RD$47.82 la compra.
El presupuesto del 2017 estimaba que el tipo de cambio promedio esperado se situara en RD$48.24 por dólar. Al 13 de diciembre la tasa de cambio estaba en RD$48.25 por uno. Mientras que para 2018 se estima que se situará en RD$50.17 por dólar.
Además de la tasa de cambio, otro indicador de la economía es la reserva internacional, activos externos para regular el desequilibrio de la balanza de pagos, que incluyen el oro monetario, los Derechos Especiales de Giro (DEG), la posición en reserva ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el uso del crédito de esta institución.
Mientras, en 2013 las reservas internacionales brutas del Banco Central cerraron en US$ 4,700.6 millones. En octubre de 2017 las reservas brutas se situaron en US$5,826.4 A noviembre de este año estaban en US$6,344.7 millones, US$518.3 millones más, para un incremento de 8.8%. Mientras, las reservas netas pasaron de US$5,821.3 a US$6,344.5.
A noviembre de este año los activos brutos sumaban US$7,014.9 millones. El Banco Central explica que en diciembre, cuando suele llegar al país un mayor número de visitantes y de remesas debido a la época navideña, las reservas internacionales tienden a incrementarse con respecto a su valor tendencial, mientras que en los meses de septiembre y octubre, que se caracterizan por una alta demanda de divisas para reposiciones de inventario, las reservas tienden a disminuir.
Además, como el Banco Central es corresponsal del Gobierno, cuando realiza pagos hacia el exterior los movimientos de divisas se reflejan en las cuentas de la entidad.
Conep. Institucionalidad y transporte
El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Pedro Brache, dice que al comparar la economía de los países de la región y la dominicana se nota la estabilidad. “Las estrategias del Banco Central han permitido que todos los agentes económicos tomen las medidas necesarias en el tiempo establecido”.
Acciones como la Ley contra Lavado de Activos y Financiamiento al Terrorismo adecúan al país a mercados internacionales e impulsan la formalización del comercio local, según Brache. Entiende que las autoridades deben tener cuidado con su implementación porque de hacerlo de una forma drástica puede ser contraproducente.
A su entender, el turismo fue el sector estrella en cuanto a crecimiento. Además, afirma que la banca y la agroindustria también tuvieron una participan “brillante” durante el 2017. El país debe seguir luchando porque su institucionalidad sea fuerte y firmar el pacto el eléctrico para tener una economía más estable en 2018.
Además, cita que para 2018 las autoridades deben buscar una solución al transporte, debido a que es imposible que los dominicanos tengan un servicio hasta cinco veces por encima del costo de la región.
“Los retos del país deben convertirse en oportunidades para tener un mejor futuro, ya que tenemos las condiciones para convertir el 2018 en un buen año”.
ANJE. Política monetaría y presupuesto
El presidente de la Asociación Nacional de Jovenes Empresarios (ANJE), Raúl Hoyo, explica que la economía dominicana tuvo un movimiento diferente a años anteriores, tanto en política monetaria como fiscal. El Banco Central, explica Hoyo, ha reaccionado frente a la caída de los índices económicos y sus acciones han dejado en evidencia que deja atrás la costumbre de políticas enfocadas solo en la tasa de cambio.
“Un ejemplo de esto fue la liberalización del encaje legal y la baja en la tasa de política monetaria, que fueron acciones que ayudan a aminorar la inflación”, dice.
A su entender, estas medidas fueron implementadas de forma positiva debido a que el Banco Central reaccionó ante los cambios que experimenta la economía. De hecho, asegura que hay apertura económica para que las autoridades deslicen un poco más la tasa de cambio, medida que será favorable para la competitividad del país.
Además, enfatiza que la política fiscal y el Presupuesto son las principales preocupaciones de la ANJE, debido a que la economía ha mermado y no se está reflejando en el Presupuesto ni en los gastos del Gobierno.
“Creer en un eterno de crecimiento económico y no buscar soluciones para frenar el endeudamiento es el error más grande que comenten las autoridades dominicanas”, sostiene.
AIRD. Seguridad e inversión
El presidente de la Asociación de Industrias (AIRD), Campos de Moya, considera que el país tiene las condiciones necesarias para que en 2018 los industriales hagan considerables inversiones. Estima que el país finaliza 2017 con un crecimiento superior al de otros países de la región, un avance mérito de celebración.
Considera que la construcción fue uno de los sectores que más creció. “El crecimiento vertical (torres de apartamentos y hoteles) que se desarrolló en el Gran Santo Domingo deja en evidencia que la banca facilitó más financiamiento”.
Además, entiende que debido a esto las industrias locales tuvieron mayores ventas de los productos necesarios para equipar las viviendas y oficinas.
El empresario pondera que las medidas de política monetaria emitidas este año por el Banco Central tienen más ventajas que perjuicios para la AIRD porque fiscalizará la competencia desleal. Respecto a la Ley de Lavado de Activos, De Moya indica que “quellos que evaden impuestos al manufacturar un producto ahora tendrá que rendir cuentas a las autoridades”.
Expresa que los sectores público y privado deben llegar a acuerdos para impulsar los productos locales. Cita, por ejemplo, que cuando una empresa nacional quiere vender sus productos al sector turístico se le presentan trabas, debido a que los hoteleros, para aprovechar las exoneraciones, prefieren comprar en el mercado internacional.
Asonahores. Competitividad y alianza
El presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores), Joel Santos, pondera que ese sector tuvo un buen 2017, pero pudo ser mejor debido a que una vez entraron en acción los efectos de las últimas tormentas naturales el crecimiento disminuyó. La infraestructura hotelera sumó 5,000 habitaciones nuevas, para un total de 80,000, con lo cual, asegura, se encaminará el crecimiento del sector.
“En 2017 se lograron medidas que impulsan el sector, entre ellas la aplicación de la tasa de la tarjeta de turista al boleto aéreo y la firma del Acuerdo de Precios Anticipados para la fijación de los precios de transferencia de las operaciones de Todo Incluido. Sin embargo, quedan reglamentos por trabajar como la ley de agua y ordenamiento territorial”.
En cuanto al apoyo a las industrias dominicanas para la compra de mobiliarios hoteleros, Santos dijo que los procesos de documentación para comprar productos del exterior tienen menor duración que en el mercado local.
“Deberíamos mejorar el procedimiento de cara a la empresa dominicana para tratar que el sector turístico adquiera los productos locales. Considero que los grandes retos del próximo año son mejorar la competitividad, lograr que los pactos eléctrico y fiscal se hagan efectivos y optimizar la institucionalidad”.
Airen. Transparencia y exportaciones
La directora ejecutiva de la Asociación de Industriales de la Región Norte (Airen), Carolina Féliz, pondera que ese gremio empresarial espera que la economía termine 2017 con un crecimiento del PIB un poco por debajo del 5%. Según la dirigente, aunque el pronóstico era mayor, algunos factores han afectado el desempeño de la economía dominicana, el cual ha sufrido una desaceleración.
“Esto nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de hacer ajustes al modelo económico, que permita mejorar la competitividad”, expresa, al tiempo de considerar que debido a que la informalidad ha seguido en aumento el país necesita hacerle frente a este mal.
Además, dice que en 2018 las autoridades deben enfocarse en temas fundamentales para el desarrollo del país, como la adecuación del Código de Trabajo, fomentar la transparencia y la libre empresa. Otro aspecto que preocupa a los empresarios del Norte, según Féliz, es el nivel de endeudamiento, que alcanza un 54% del PIB (según datos del CREES), situación que afirman no hace sostenible la economía.
“Estos son solo algunos de los retos que tenemos, los cuales, debido a las condiciones del país., pueden ser superados en 2018”. Enfatiza que por encima de todo mantener la confianza en el país, satisfacer el mercado interno y aumentar las exportaciones son acciones que impulsarán el crecimiento.