Recientemente, el gobierno dominicano puso en ejecución el proyecto denominado República Digital, iniciativa que descansa en cuatro ejes fundamentales y en dos transversales. La educación, el acceso a las tecnologías de información y comunicación, la productividad y el empleo, y un gobierno digital, abierto y transparente son los pilares principales bajo los cuales se cimentará la mencionada iniciativa. Por igual, la ciberseguridad y la inclusión social se plantean como ejes transversales que buscan reducir la pobreza moderada y extrema en la que viven cerca de tres millones de dominicanos (SIUBEN, 2012).
Como antesala, el proyecto República Digital parte del reducido acceso a la tecnología que tiene una parte importante de la población urbana, y casi el nulo acceso que tiene la población rural dominicana, lo que genera una brecha digital que, según los hacedores de políticas en esta materia, imposibilita la mejora de los procesos productivos, los servicios educativos y la dotación de los servicios gubernamentales al ciudadano. Así también, se parte de los datos de la encuesta Enhogar (2013), en donde se plantea que solo 35.3% de la población urbana tiene computadoras, mientras que el 28.5% tiene acceso a Internet. En el mismo sentido, se apunta a que en la zona rural solo el 9.9% tiene computadoras, en tanto que el 14.7% accede a servicios de Internet.
En cuanto a los ejes que sustentan el proyecto, se entiende que la integración de la tecnología de información y comunicación al sistema educativo permitirá mayor aprendizaje de los estudiantes, debido a un mayor uso de recursos didácticos. De su lado, el acceso como eje fundamental, busca ampliar la infraestructura tecnológica y crear las condiciones para establecer banda ancha y dotación gratis de WiFi.
En el mismo sentido, el eje de productividad y empleo tiene como objetivo básico dotar a las micro, pequeñas y medianas empresas de las herramientas tecnológicas que las hagan más eficientes y productivas, apostando también a que mejoren sus niveles de competitividad. Un gobierno digital, abierto y transparente es el cuarto eje del proyecto República Digital, y el mismo está dirigido a elevar la eficiencia de las entidades del sector público, así como los servicios que ofrecen y, aunque nadie lo crea, mejorar la transparencia y la rendición de cuentas.
Por sus objetivos y alcance, esta resulta ser una hermosa iniciativa que, sin embargo, nos deja las siguientes dudas: ¿cuánto cuesta tener una República Digital? ¿A cuántas personas sacará de la pobreza? ¿En qué tiempo se logrará esto? ¿Es sostenible en el tiempo? ¿Se reducirá con este proyecto la desigualdad social?