República Dominicana ocupa el lugar número 11 entre los países donde las condiciones de trabajo son mejores, de acuerdo con un nuevo documento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), titulado Índice de Mejores Trabajos, dado a conocer este martes.
De acuerdo con los datos del BID, República Dominicana se halla por debajo de Uruguay, Chile, Panamá, Argentina, Costa Rica, Brasil, Ecuador, Paraguay, Colombia y Bolivia, aunque sus condiciones son mejores que las de Perú, México, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala.
El BID presenta el Índice de Mejores Trabajos como una herramienta que permite comparar las condiciones laborales de 17 países de América Latina.
Mide el estado del empleo en los países a través de dos dimensiones (cantidad y calidad), cada una de ellas conformada por dos indicadores. La dimensión de cantidad captura cuánta gente desea trabajar (participación laboral) y cuántos efectivamente lo hacen (ocupación). La de calidad mide cuánto del trabajo que se genera en los países está registrado en la seguridad social (formalidad) y cuántos trabajadores reciben salarios que son suficientes para superar la pobreza (salario suficiente).
En cuando a Género, República Dominicana ocupa el noveno puesto y en cuanto al aspecto de la edad, ocupa el lugar seis.
El índice se nutre de los datos que periódicamente publican los países de América Latina y que el BID armoniza a través de su Sistema de Información de Mercados Laborales y Seguridad Social (SIMS). Por ello, el Índice de Mejores Trabajos permite hacer comparaciones entre países y estudiar cómo han evolucionado los empleos en América Latina desde el año 2010. De igual modo, ofrece información sobre las brechas existentes entre hombres y mujeres, y también entre adultos y jóvenes.
Según Carmen Pagés, jefa de la División de Mercados Laborales del BID, “la publicación de este índice ofrece una nueva herramienta para el análisis comparativo de los mercados laborales en América Latina.” Con el Índice de Mejores Trabajos, explica Pagés, “el BID quiere aportar un elemento más para la discusión sobre el trabajo en la región y fomentar políticas que puedan conducir a condiciones de empleo más favorables, dado que este es un tema de máxima importancia tanto para las personas como para las economías de los países”.