La Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) sostuvo una reunión con los representantes del Consorcio Odebrecht-Tecnimont-Estrella en procura de un entendimiento sobre los reclamos de recursos adicionales para la terminación de la Central Termoeléctrica Punta Catalina (CTPC).
En la reunión, que tuvo una duración seis horas y 45 minutos, los representantes de la CDEEE y del proyecto Punta Catalina, junto con los consultores de la firma Stanley Consultants, reiteraron sus posiciones de defensa a que la obra sea concluida con el valor contractual de US$1,945 millones.
El consorcio Odebrecht-Tecnimont-Estrella, por de su lado, mantiene su solicitud al Gobierno del pago adicional de US$708 millones sobre el valor contractual de la obra.
El encuentro se realizó en la sede de la CDEEE en un ambiente de armonía en donde hubo presentación de argumentos e interpretaciones de las condiciones del contrato de ingeniería construcción y procura (EPC por sus siglas en inglés). En medio de las diferencias, el punto coincidente es que ambas partes tienen el interés de que la planta de 754 megavatios brutos sea terminada a finales del año 2018 como está previsto.
Los temas tratados giraron en torno a la naturaleza del contrato EPC, así como los reclamos sobre el difusor de descarga de agua de mar, la preparación de suelos y la altura del puerto. También se trataron los aspectos del historial de pagos realizados con base a los hitos debidamente completados, los pedidos de aumentos de plazos, la fecha de terminación de la obra y la posible aplicación de penalidades establecidas en el contrato.
El vicepresidente ejecutivo de al CDEEE, Rubén Jiménez Bichara, dijo que las disputas se han llevado a cabo con altura y que independientemente de los puntos divergentes, está el interés común de concluir la obra energética para beneficio del país. Añadió que la CDEEE agotará todos los procedimientos que establece el contrato en casos de divergencias, a los fines de lograr que la obra sea una realidad con lo originalmente presupuestado.
“Aspiramos a una sinergia que nos lleve a mitigar los desafíos”, dijo el funcionario. “Hay diferencias y lo ideal es llegar a un punto de convergencia”, agregó.
De igual forma se expresó el administrador general de la CTPC, Jaime Aristy Escuder, quien fungió de moderador en el encuentro y señaló que la intención es mantenerse enfocados en dos puntos: la continuación de las discusiones en procura de un acuerdo y la firme determinación de terminar la planta de Punta Catalina en el tiempo previsto.
Los representantes del consorcio, Marcelo Hofke y Constantín Ciupuieru, también expresaron sus deseos de que las partes se concentren en buscar el entendimiento que los lleve a alcanzar juntos en objetivo de que el próximo año Punta Catalina comience a aportar energía al país.
Por parte del Consorcio Odebrecht-Tecnimont-Estrella participaron en la reunión Pedro Schettino, Constantin Ciupuieru, Aldo Cocconi, David Di Biasi, Alberto Assanelli, Valentina Capidici, Valeriano Pastore, Ricardo Canturin, Manuel Estrella, Pedro Estrella, Marcelo Hofke, Edward Paredes y Vinicio Fonseca.
En tanto que por la CDEEE estuvieron presentes Jiménez Bichara y Aristy Escuder, así como el presidente del Consejo de Administración de la CDEEE, Rafael Santana, y los ingenieros Jeremías Santana, Pablo Rivas y Cristóbal Enrique Román. También, los representantes de la firma norteamericana Stanley Consultants, diseñadora de la planta.
Punta Catalina reducirá impacto al medio ambiente
La Central Termoeléctrica de Punta Catalina (CTPC) se construye con equipos y componentes que permitirán mantener controles estrictos en materia de medio ambiente y preservación de los recursos naturales.
Así lo informó el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Jiménez Bichara, quien señaló que la planta, con una capacidad bruta de 754 megavatios, tendrá un sistema de almacenamiento y traslado decarbón mineral completamente cerrado, con lo que se evitarán emisiones al ambiente.
Asimismo, se contempla la instalación de un sistema de filtros de mangas que evitará las emisiones de partículas, humo y cenizas y un desulfurador para el control de las emisiones, cuyo costo supera los 200 millones de dólares.
El funcionario explicó que desde que se inició el proyecto energético se diseñó una estrategia enfocada en tres ejes: gestión social comunitaria, desarrollo sostenible y gestión medio ambiental, a ser aplicados no solo en la comunidad de Catalina, sino en toda la provincia Peravia y zonas aledañas.
“La central contará con un sistema permanente para el monitoreo permanente de los parámetros de emisión”, expresó durante la exposición de la conferencia “Punta Catalina, Responsabilidad Social y Ambiental”, durante el IX Congreso Nacional sobre El Cambio Climático en la Agencia de Desarrollo Territorial, organizado por la Federación Dominicana de Distritos Municipales (Fedodim) en el hotel Barceló Palace Deluxe de Punta Cana.
Jiménez Bichara dijo que Punta Catalina incluirá una serie de componentes que no son estrictamente necesarios para operar una planta, pero que sí son de importancia para que su impacto al medio ambiente sea mínimo.
Puso como ejemplo el sistema de toma de agua a bajas velocidades y de acuerdo con los parámetros de seguridad y medio ambiente que exige el Banco Mundial.
También, la cobertura y techo de todo el combustible que se usará para operar la planta (carbón mineral pulverizado) desde que se descarga en el puerto, pasando por correas, área de almacenamiento y uso final para producción.
En cuanto a las cenizas que quedan como residuo al término de la quema del carbón, el titular de la CDEEE dijo serán depositados en un sistema de cubrimiento subterráneo, pero que además, varias industrias ya han expresado su interés de comprarla en su totalidad para usarla como materia prima de sus sistemas productivos.