La Comisión Europea (CE) reiteró este lunes su apoyo al “orden constitucional” en España y su confianza en el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y señaló que son “tiempos para la unidad y la estabilidad”.
“La Comisión cree que son tiempos para unidad y estabilidad, no división y fragmentación. Llamamos a todos los actores relevantes que pasen de la confrontación al diálogo. La violencia nunca puede ser un instrumento en política”, declaró el portavoz jefe de la CE, Margaritis Schinas, en la rueda de prensa diaria de la institución.
El portavoz agregó que “bajo la Constitución española, el voto de ayer en Cataluña no era legal. Para la CE, como ha reiterado el presidente (Jean-Claude) Juncker, repetidamente, este es un asunto interno de España que debe ser manejado en línea con el orden constitucional de España”.
“Reiteramos la posición legal que sostiene esta Comisión, también por sus predecesoras: si se organizara un referéndum en línea con la Constitución, el territorio saliente quedaría fuera de la Unión Europea”, agregó.
El portavoz jefe del Ejecutivo comunitario hizo un llamamiento “a todos los actores relevantes para que se muevan con prontitud de la confrontación al diálogo. La violencia nunca puede ser una herramienta en política”.
“Confiamos en el liderazgo del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para gestionar este difícil proceso desde el respeto absoluto a la Constitución española y de los derechos fundamentales de los ciudadanos”, prosiguió.
La Comisión Europea indicó que “los gabinetes de Rajoy y Juncker estuvieron en contacto durante el fin de semana” y “una conferencia telefónica está programada esta tarde” entre el presidente de la Comisión Europea y el presidente del Gobierno español.
El portavoz no comentó las declaraciones del presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, pidiendo la implicación de la Unión Europea en la situación.
En Madrid, el Gobierno español solicitó la celebración de un pleno en el Congreso dedicado expresamente a Cataluña para que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, explique su posición tras el referéndum independentista e ilegal que se celebró el domingo en esa comunidad autónoma.
Rajoy avanzó anoche que pediría comparecer ante los diputados, lo cual ocurrirá previsiblemente la semana próxima.
En Cataluña se llevó a cabo este domingo una votación que había sido suspendida por el Tribunal Constitucional y en la que, según las autoridades locales, participaron 2.26 millones de personas, aunque en medio de situaciones atípicas e irregularidades, como carencia de una junta electoral, escasez de sobres y papeletas y un censo único.
Eso llevó a Rajoy, en su declaración de la noche del domingo, a asegurar que “no hubo un referéndum de autodeterminación” sino una “mera escenificación” y que el Estado de Derecho había hecho fracasar el intento de consulta.
Rajoy va a emprender un diálogo con todos los partidos con representación en el Congreso para “reflexionar” sobre el futuro de España.
En este marco, el jefe del Ejecutivo español se reunirá este lunes con el líder socialista (PSOE), Pedro Sánchez, y el líder liberal (Ciudadanos), Albert Rivera, para evaluar la situación y calibrar su apoyo.
Ambos defienden el mantenimiento del Estado de Derecho y la legalidad constitucional.
El conseller de la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Jordi Turull, aseguró el domingo en la noche que “el referéndum se ha celebrado” y se han podido contabilizar 2,262,424 papeletas, en las que el ‘sí’ a la independencia de Cataluña alcanza el 90% de los votos, frente a un 7.8% de votos en contra.
Desde el International Press and Broadcasting Center instalado para hacer el seguimiento de la jornada del 1-O, Turull ha dado por buena la votación pese a todas las alteraciones que ha sufrido el proceso previsto por el Govern a lo largo del día, por el “marco de excepcionalidad” en el que se ha celebrado.
Turull ha asegurado que a parte de las 2,262,424 papeletas computadas hay que tener en cuenta que 400 colegios electorales han sido “cerrados o precintados” o bien la policía se ha llevado urnas y material electoral.
Pese a lo insólito de la votación, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado que en los próximos días “trasladará” al Parlament los resultados para que, si el ‘sí’ es mayoritario, aplique el procedimiento previsto en la ley del referéndum para proclamar la independencia.
Según el artículo 4.4 de la ley del referéndum, aprobada por el Parlament y suspendida por el Tribunal Constitucional, si el ‘sí’ a la independencia sale vencedor, el Parlament, “dentro de los dos días siguientes a la proclamación de los resultados por parte de la Sindicatura Electoral, celebrará una sesión ordinaria para efectuar la declaración formal de la independencia de Cataluña”.
El Gobierno catalán había reconocido ya a primera hora que no podía celebrar su referéndum de independencia tal y como había planeado y, por sorpresa, ha anunciado un censo universal y la posibilidad de votar aunque fuera sin sobre, con papeletas impresas en casa, urnas que cambiaban de colegios y sin aclarar el proceso de recuento, incumpliendo así su propia Ley del Referéndum, suspendida por el TC.
Teniendo en cuenta el censo de 5,313,000 personas y las 2,262,424 papeletas, la participación sería del 42%, aunque el Govern no ha ofrecido un porcentaje concreto porque ha subrayado que han habido “votos robados”, urnas retiradas por la policía y 400 centros cerrados que han alterado resultados.
El conseller de Presidencia ha considerado, así, que sin esa “situación excepcional” se podría haber llegado al 55%” de participación.
El Govern ha indicado que han habido 2,020,144 votos a favor del sí (90%) y 176,566 del no (7.8%), además de 45,586 en blanco y 2,129 nulos, con unos resultados aún provisionales porque faltan 15,000 votos por contabilizar y las papeletas de los catalanes en el exterior.
Asimismo, Turull ha negado contactos con el Gobierno: “Las únicas noticias de la Moncloa han sido golpes de porra”, ha subrayado Turull.
Por su parte, el vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Oriol Junqueras, ha señalado que Cataluña “ha demostrado su desconexión ante un Estado profundamente autoritario”, por lo que ha considerado que se ha “ganado el derecho de poder constituirse en república si así lo decide el Parlament”
“Seremos consecuentes con el mandato democrático que los ciudadanos nos han encomendado”, ha añadido Junqueras, que ha remarcado que el Govern “trasladará los resultados -del referéndum- al Parlament, que es a quien le corresponde la decisión” sobre la declaración unilateral de independencia.
Por su parte, el conseller de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, ha instado a Europa a escoger entre la “vergüenza y violencia” del Estado o la “dignidad y democracia” de Cataluña.
El titular de Exteriores ha aseverado que han habido “muestras de apoyo, acompañadas de indignación”, de diferentes actores internacionales de “enorme relevancia política”, sin mencionar nombres.