Una nueva producción dominicana llegó a las salas de cine con muchas expectativas al reunir a cuatro mujeres como protagonistas y perfilándose como una película que rompe los paradigmas convencionales en relación a la mujer.
Bajo la producción de José Ramón Pascal Alama, CEO y productor general de Bou Group, llega esta comedia con una inversión de RD$60 millones y el apoyo de empresas como Orange Dominicana, la Cervecería Nacional, La Sirena y el Grupo Rizek, mostrando una vez más que el cine dominicano apuesta por este género.
La mayor parte de la historia se desarrolla en La Romana y presenta la vida de cuatro mujeres y un fin de semana donde ellas demostrarán si “Todas las mujeres son iguales”. El título despierta interés en el público que se detiene a analizarlo, porque, como queda demostrado en el filme, sugiere la existencia de una particular percepción sobre la mujer en determinado contexto.
Este nuevo largometraje es una secuela del filme “Todos los hombres son iguales”, proyectado en 2016 y protagonizado por Nashla Bogaert (quien también protagoniza esta versión) y Christian Mayer.
La película se toma unos minutos para intentar explicar cómo luego del final feliz de “Todos los hombres son iguales”, Yoli (Nashla Bogaert) está sola otra vez, con el corazón roto y sin creer en el “feliz por siempre”, lo que confirmaría que al final realmente todos los hombres son iguales. De igual forma introduce nuevos personajes que muestran diferentes etapas de la vida de una mujer y que, posteriormente, se relacionan con Yoli y completan el equipo femenino en un velorio donde surgen varias situaciones divertidas y dando pie a la entrada nueva vez de Frank Perozo en la piel de otro personaje (recordemos que había muerto envenenado en el filme anterior).
Con las interpretaciones de las actrices Iris Peynado y Lía Briones, se desarrolla toda la trama de la película donde, por una lado, tenemos a una señora adinerada con una mente abierta que no se limita para disfrutar de su vida y sexualidad y, por el otro, una chica de sociedad que trata de vivir en un cuento de hadas.
Mientras que Cheddy García nos muestra la vida de una ama de casa luego de tres hijos, casada con un hombre (Kenny Gullón) que no le presta la atención que se merece y, una de las mejores sorpresas, Yasser Michelén, quien se encarga de hacer reír durante todo el filme aunque con un personaje un poco predecible.
El largometraje de hora y media intenta romper con los tabúes relacionados a la mujer, la cual tiene el mismo derecho que el hombre a divertirse y a ser merecedora de confianza. La película intenta demostrar que hay situaciones inevitables, pero no por eso las personas van actuar de la misma manera que otras.
A pesar de la originalidad del guion de José Ramón Pascal Alama y el director David Maler, el filme posee algunas influencias de películas norteamericanas, pero con el toque característico del cine dominicano. Sin embargo, el guion se debilita un poco en varias ocasiones durante la trama.
Uno de los puntos que más se pueden destacar es el juego con el espectador que surge principalmente entre las escenas protagonizadas por Nashla Bogaert y Frank Perozo, quienes dan a entender que son consientes de que han realizado otras producciones juntos, así como otros guiños de varios personajes.
Pascal Alama explicó que lleva dos años trabajando en varios proyectos y que la empresa se toma su tiempo para escribir sus guiones, producir y, posteriormente, editar sus películas.
El productor de Bou Group quiere demostrar a través de esta película que el cine dominicano tiene su propio lenguaje y que poco a poco el público lo pueda considerar así.
Al cuestionarlo sobre la calidad de los guiones dominicanos, el productor descendiente de españoles explica que los de Bou Group “son muy buenos”. Como ejemplo cita la película Melocotones, la cual llegará a las salas el 21 de diciembre y es la primera película dominicana en llegar al festival de Raindance, de Inglaterra.
“Lo que hace que un guion sea bueno es que esté bien tratado y que se le dé el tiempo necesario para que sea bueno, el tiempo que requiera, si los guiones no son buenos lo que hay que revisar es a quien se lo están dando para escribirlo, aquí hay buenos escritores”, afirmó el productor.
Bou Group es la actual casa productora de Colao, la primera producción bajo la dirección de Frank Perozo. La distribución de “Todas las mujeres son iguales” está a cargo de Caribbean Films y es la segunda ocasión en que David Maler desempeña el rol de director de una producción dominicana, tras “Reinbou”, el primer filme de la empresa que tiene junto a su esposa Nashla Bogaert.
Ficha técnica de Todas las mujeres son iguales
Dirección: David Maler.
Guion: José Ramón Pascal Alama y David Maler.
Reparto: Nashla Bogaert, Cheddy García, Iris Peynado, Lia Briones, Frank Perozo, Kenny Grullón y Yasser Michelén.
Género: Comedia
País: República Dominicana.
Año: 2017.
Distribución: Caribbean Films.