El comercio se preparó para enfrentar los embates del huracán María y cerró sus puertas. Con la decisión no sólo acató la orden del Gobierno al declarar no laborable este jueves en los sectores públicos y privados, sino que fue precavido al resguardar sus infraestructuras ante la posibilidad de que fuertes vientos azotaran al país.
Hasta la tarde de este jueves la mayoría de las plazas comerciales de la capital permanecieron cerradas, algunas con protección extra en sus entradas. Aunque en las provincias de la costa norte del país hubo efectos más directos del fenómeno atmosférico, en Santo Domingo y el Distrito Nacional, así como en otras provincias del litoral sur, sólo se han sentido algunos chubascos y ráfagas de viento. Las calles lucían prácticamente desoladas.
Las esquinas más transitadas, generalmente atestadas de vehículos, y las paradas de autobuses hacia las provincias estuvieron prácticamente vacías o con cero actividad. El recorrido de elDinero por las diferentes zonas más concurridas de la capital, que incluyó las principales plazas comerciales (Ágora, Galerías 360, Sambil, Plaza Naco, Lama, Acrópolis Center y otros) determinó que la actividad comercial estuvo paralizada en más de un 90%, con excepción de algunos restaurantes de comida rápida y otros establecimientos de comercio al por menor. Cada día la economía genera alrededor de RD$9,000 millones.
En la avenida Tiradentes, en toda su extensión, los comercios, así como los bancos y supermercados, se pudo constatar que estaban cerrados. En la Lope de Vega el transporte público es casi nulo, a excepción de contados carros de concho en la zona y algunos vehículos privados que se pudieron visualizar durante el recorrido.
Al pasar por la plaza Novo Centro, también en la Lope de Vega, se pudo visualizar que la panadería Don Pan resguardó los cristales de su local con citan adhesiva, pero no todos los negocios de las zonas hicieron lo mismo.
En la avenida Winston Churchill se pudo ver que la situación del tráfico fue similar a la Lope de Vega. Aunque el transporte público fue menos visible en esta zona, las calles contaron con la presencia de algunos agentes de la Autoridades Metropolitana de Transporte (Amet) que vigilaban el área.
Negocios de comida como Taco Bell y Pollos Victorina estaban abiertos, pero con poca asistencia. Estos comercios, al igual que otros de comida rápida como Papa Jhons, ofrecieron servicios de delivery.
Plazas como Acrópolis Center y Blue Mall tampoco abrieron. Sin embargo, el restaurante SteakHouse, ubicado en la parte izquierda Acrópolis, ofrecía sus servicios. En el lado derecho de la plaza, los bancos ScotiaBank y López de Haro colocaron sacos de arenas en frente de sus puertas.
Tanto Sambil como Ágora Mall resguardaron las entradas de sus parqueos con sacos de arena, Ágora protegió la entrada principal de la plaza con madera.
Al visitar la avenida Duarte esquina París pudieron verse trabajadores del ayuntamiento limpiando la calle y algunos vendedores de frutas y vegetales ambulantes frente a los comercios. En esta zona todos los negocios están cerrados con excepciones de los puestos clásicos de comida.