[dropcap]L[/dropcap]os países de América Latina y el Caribe se encuentran en una situación difícil respecto a la inversión extranjera directa (IED) que, durante 2016, se redujo a US$167,043 millones. Un 7.9%, que representa una caída acumulada de 17.0% con respecto al nivel máximo de 2011.
Así lo revela el informe publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el cual explica que la caída de los precios de las materias primas, el lento crecimiento de la actividad económica en varios países y la concentración de las inversiones transnacionales en las economías desarrolladas, han frenado la llegada de capitales a la región.
“La realidad de países y subregiones ha sido heterogénea, pero en cualquier caso fueron pocas las economías donde creció la IED. Pese a la recesión, Brasil se mantuvo como el principal receptor (47% del total) y las inversiones aumentaron un 5.7%, aunque no por ingresos de nuevo capital, sino por un aumento de los préstamos entre transnacionales”, indica el documento.
En el caso de México, aunque se mantuvo en niveles históricos elevados y fue el segundo país receptor (19% del total), la IED cayó un 7.9%. En tanto que las entradas en Colombia crecieron un 15.9% y se posicionó como la tercera economía con mayores ingresos (8% del total).
Los países de América del Sur, excepto Paraguay, recibieron menos inversiones y Chile fue el cuarto país receptor de la región, a pesar de haber caído un 40.3%.
En Centroamérica, Panamá concentró el 44% de las entradas de la subregión, creció un 15.9% y completó el cuarto año consecutivo de aumento. Mientras que Costa Rica recibió el 27% y aumentó un 1.1%.
En el Caribe, la inversión aumentó un 3.3% y totalizó US$4,878 millones, de los cuales República Dominicana recibió ingresos por un valor de US$2,407 millones (el 49%) y fue el mayor receptor de la subregión.
De acuerdo con el informe, la inversión extranjera directa en República Dominicana ha mostrado una tendencia creciente en la última década. El año pasado aumentó un 9.2% y se posicionó como el noveno receptor de América Latina y el Caribe.
Más de la mitad de la IED correspondió a reinversión de utilidades (55%), mientras que el ingreso de nuevo capital representó el 40% y se mantuvo en un nivel similar al de 2015 (cayó un 0.6%).
“Los sectores de turismo e inmobiliario concentraron más de la mitad de las inversiones (un 33% y un 24%, respectivamente), mientras que, después de tres años de marcado descenso, se recuperaron las inversiones en minería (un 17% del total) y comercio e industria (13%)”.
En cuanto a los países de origen, Canadá y Estados Unidos se mantuvieron como los principales, con el 20% y el 15% del total en 2016, pese a que la inversión desde Estados Unidos disminuyó un 12%.
El 17% de la IED procedió de la Unión Europea, con España como principal inversionista (un 12% del total), mientras que en América Latina y el Caribe se destacaron las inversiones que llegaron desde México (un 5% del total).
“Con un crecimiento del 17% de la IED, el sector turístico sigue desarrollándose con capitales extranjeros y los proyectos de empresas españolas en Punta Cana se mostraron particularmente dinámicos. Por ejemplo, el español Riu Hotels & Resorts abrió un nuevo hotel cinco estrellas exclusivo para público adulto, que cuenta con 1,007 habitaciones, y cuya inversión fue de US$140 millones”, explica.
Riu Hotels & Resorts también invirtió tres millones de euros en su primer parque acuático.
El español Grupo Piñero es el que posee más hoteles en el país, debido a que inauguró uno nuevo en Punta Cana, con una inversión estimada en US$103 millones.
En el sector telecomunicaciones, siguiendo su plan de inversiones 2015-2017, la mexicana América Móvil, a través de Claro República Dominicana, anunció que invertirá US$265 millones para ampliar la red 4G LTE y el servicio de fibra óptica.
En tanto que la holandesa Altice, operadora de Orange y Tricom, anunció un proyecto para construir un centro de emprendimiento e innovación, con una inversión estimada de US$67 millones.
Planta de energía solar
En 2016 se inauguró la primera fase de la central Monte Plata Solar, la primera planta de energía solar a gran escala del país, de la taiwanesa General Energy Solutions y la alemana Soventix, con una inversión de US$110 millones.
El proyecto cuenta en su primera etapa con 132,000 paneles solares y una capacidad de generación de 30 megavatios que se ampliará a una segunda fase para generar 60 megavatios.
Por su parte, la empresa alemana F&S Solar anunció que construirá dos parques solares, de 107 y 115 megavatios, que requerirán una inversión estimada en US$225 millones.