[dropcap]A[/dropcap] pesar de su antigüedad, la industria de la producción de azúcar de caña no se ha añejado. El Ingenio Cristóbal Colón, en San Pedro de Macorís, se resiste a su historia centenaria. El tiempo ha sido uno de sus mejores aliados. Los resultados durante la zafra 2016-2017 muestran su fortaleza. Ha obtenido certificaciones de sostenibilidad social, económica y ambiental que fortalecen su identidad de empresa socialmente responsable.
La compañía, propiedad del Consorcio Azucarero de Empresas Industriales (CAEI), envió a la redacción de elDinero un informe que da cuenta de sus buenas nuevas: en julio del presente año la molienda cerró y dejó un inventario de 131,816 toneladas métricas de azúcar, producidas luego de moler un millón 368,050 toneladas de caña de los campos propios y de proveedores privados.
Según las informaciones del Ingenio Cristóbal Colón, esta producción, considerada histórica, consolida cinco años de crecimiento sostenido que se iniciaron cuando en 2011 pasaron de producir 56,000 toneladas métricas a 70,000. En 2015 y 2016 la sequía que impactó la agricultura dominicana también afectó la producción de azúcar del Colón, que había llegado a más de 110,000 toneladas en 2014.
El vicepresidente ejecutivo del Consorcio CAEI, Alberto Potes, explica que esa situación no le quitó el sueño. “Tenemos una visión al 2020 en la que este tipo de situaciones han representado un punto de inflexión para ser mejores. El norte de nuestro plan estratégico continúa siendo mejorar la productividad agrícola y fabril. A la falta de agua en las plantaciones, en vez de ponerle mala cara, le pusimos actitud y salimos adelante”, indica.
Producción eficiente, rentable y sostenible
Como parte de su visión estratégica, el Consorcio CAEI entiende la sostenibilidad como una cultura empresarial. “En nuestro caso la sostenibilidad no es una moda; es parte de nuestra visión de ser reconocidos como el productor de caña de azúcar y sus derivados más eficiente y rentable del Caribe, generando valor de manera sostenible para todos los grupos de interés relacionados”, expresa Potes.
El ejecutivo indica que más que un enunciado ese trabajo sostenible se ve refrendado por las tres certificaciones internacionales que posee el Ingenio Cristóbal Colón: la de Bonsucro, que reconoce como sostenible la producción de caña de azúcar de fincas propias, su procesamiento industrial para la producción de azúcar y melazas, así como los sistemas de control del balance de masa de la cadena de custodia; la de ProTerra, que confirma que las prácticas de gestión del CAEI promueven un desempeño económico sostenible, a la vez que incentivan el bienestar social y la preservación del medio ambiente; y la norma ISO 14001, con la que se crea el Sistema de Gestión Ambiental de la empresa y que refuerza además su política de protección ambiental, contando además con las certificaciones ISO de Calidad y de Seguridad Industrial.
Explica que con la recertificación de Bonsucro, por segundo año consecutivo, el Ingenio Cristóbal Colón alcanza un volumen de producción de azúcar certificada a 113,000 toneladas, “lo que representa un gran logro en la gestión sostenible de la producción de azúcar en el país”.
“La manera de que una industria como la nuestra sea exitosa es esa: siendo muy eficientes, competitivos y sostenibles”, indica Potes. El vicepresidente Ejecutivo de CAEI indica que de esta manera, se continúa en la dirección de llegar a ser una organización de clase mundial, “el país avanza, se da estabilidad a la región, se pagan impuestos y se generan empleos formales que mejoran los indicadores sociales de la región”.
Potes señala que estos negocios impactan social y económicamente de manera positiva haciendo que el país avance de manera sostenible, “por eso es tan importante que el Gobierno siga apoyando esta industria que genera tanto empleo formal”.
Pilar de la economía
La producción de azúcar de caña sigue siendo de gran valor e importancia para República Dominicana, en cuanto a la generación de empleos y divisas, así como en la implementación de tecnologías que hacen más eficiente la producción.
El azúcar ha sido tradicionalmente uno de los pilares de la economía dominicana, llegando a ser el sector con mayor generación de empleos y exportaciones del país hasta finales de los años 80. Actualmente genera alrededor de 25,000 puestos de trabajo de forma directa, impactando positivamente a aproximadamente 100,000 personas, sin contar el empleo indirecto.
La caña de azúcar se cultiva en más de 120 países y su aporte al empleo y al producto interno bruto es de gran valor. Para citar un ejemplo está la India, que es el segundo productor de azúcar a nivel mundial; allí, de los 1,200 millones de habitantes, hay con 50 millones de personas cabeza de familia que cultivan caña en pequeñas parcelas.
El reto de la industria es seguir produciendo con calidad, ya que se estima que el consumo del producto seguirá creciendo a nivel mundial, a pesar de las críticas al consumo. “La caña de azúcar y el azúcar han sido una de las fuentes de energía primaria de consumo humano”.