[dropcap]N[/dropcap]o tenemos una bola de cristal para conocer con certeza hacia dónde va la tasa de cambio, pero sí podemos basarnos en el histórico del peso frente al dólar estadounidense en los últimos 10 años.
Algunos de los factores que influyen en el comportamiento del tipo de cambio son: la inflación, tipos de interés, intervenciones de las autoridades monetarias, riesgo-país y el panorama económico, tanto a nivel local como internacional. Es importante resaltar que las monedas de países en vías de desarrollo casi siempre se depreciarán versus monedas duras, es decir, debemos fijarnos más bien en el ritmo de depreciación.
Primero, el Banco Central bajó la tasa de política en julio 50 puntos básicos, es decir, desde un 5.75% hasta situarse en un 5.25% y las políticas monetarias expansivas son implementadas para fomentar un crecimiento gradual de la inflación (si la inflación es muy alta, se depreciaría el peso). La meta de inflación del BC es 4%+-1%, y la inflación acumulada a julio de este año fue de apenas un 1.20%, muy por debajo de la proyección establecida por las autoridades monetarias.
Nuestro riesgo país, medido por el EMBI (Índice de Bonos de Mercados Emergentes), es inferior a la media de Latinoamérica, la depreciación del peso vs el dólar en los últimos 10 años promedió un 3.2% anual, el BC tiene reservas internacionales que totalizan más de US$6,000 millones, la Reserva Federal continuará con su normalización de política monetaria de forma paulatina, y la depreciación promedio acumulada (DOP Vs USD) a julio 2017 fue de solo un 1.5%.
En fin, el dólar estadounidense también se ha depreciado un 10% frente a otras divisas del G-10, desde el 3 de enero del 2017.