[dropcap]L[/dropcap]a decisión del ministro de Educación, Andrés Navarro, de sanear la nómina debería ser aplaudida por el país completo. Quizá unos pocos, los que estaban cobrando sin justificar su salario, pueden estar en contra de una actitud tan responsable.
No se justifica, bajo ninguna lógica, que maestros o de cualquier otra profesión reciban un salario sin rendir una labor productiva al Estado.
Sanear la nómina de una institución como el Ministerio de Educación tiene más importancia si tomamos en cuenta que ahí es donde se destina la mayor cantidad de recursos del Presupuesto, pues es una deuda histórica que tiene el país que ha retrasado el desarrollo equitativo de la población.
Aplausos para Navarro, los técnicos de esa cartera y para la ADP, que decidieron transparentar la nómina. Seguro que falta mucho más por hacer y que el proceso habrá que revisarlo constantemente. Más de 3,900 cobrando sin trabajar. Así no se hace patria, así no.