Las reservas de petróleo de Estados Unidos bajaron la semana pasada 6.5 millones de barriles y se situaron en 475.4 millones, informó el Departamento de Energía este miércoles.
La cifra es superior a la esperada por los analistas, que preveían un descenso de 2.2 millones de barriles.
Tras conocerse estos datos, el precio del barril de petróleo West Texas (WTI) para entrega en septiembre bajaba 0.03 dólares y se situaba en 49.15 dólares.
Las importaciones diarias de crudo alcanzaron en la semana que terminó el 4 de agosto una media de 7 millones de barriles al día, un descenso de 642,000 barriles respecto de la semana precedente.
La media de las últimas cuatro semanas en las importaciones de crudo, un indicador menos volátil, bajó hasta 7.2 millones de barriles diarios, 7.1% por debajo del mismo periodo el pasado año.
Por su parte, las reservas de gasolina para automoción subieron 3.4 millones de barriles, hasta 231.4 millones, y se mantienen en la banda más alta de la media histórica.
Por otro lado, las reservas de combustibles destilados, como el diesel y el gasóleo de calefacción, decrecieron 1.7 millones de barriles, hasta 147.7 millones:
Las refinerías operaron a un 96.3% de su capacidad instalada, por encima del 95.4% de la semana anterior.
El total de existencias de crudo y productos refinados en Estados Unidos, incluida la Reserva Estratégica, descendió 4.6% hasta un total de 1,990.7 millones de barriles.