[dropcap]M[/dropcap]ás de la mitad de los bancos que operan en Centroamérica y República Dominicana son de capital extranjero. Los datos del Consejo Monetario Centroamericano (CMCA) establecen que a diciembre de 2016, el sistema bancario regional estaba conformado por 136 bancos, 71 de ellos de capital extranjero, o sea, un 52.2%.
En el caso de República Dominicana, de acuerdo a la lista de miembros que tiene la Asociación de Bancos Comerciales (ABA), al menos siete de las 18 entidades de servicios múltiples son extranjeras. Panamá es el país de la región donde funcionan más bancos y por tanto dispone de una mayor profundización financiera.
Los datos del CMCA establecen que los activos del sistema bancario panameño, producto de su diversificación y profusión, representan el 141.2% del producto interno bruto (PIB), situación que contrasta con la del resto de la región, que al finalizar 2016 mostró una proporción de activos bancarios con el PIB de un 58.3%, siendo República Dominicana el país con menor proporción.
La participación de los bancos extranjeros en cada uno de los países de la región es heterogénea. En El Salvador y Honduras muestran una mayor participación, representando el 91% y el 42.5% de sus activos bancarios, respectivamente. En Guatemala y República Dominicana tienen menor participación, representando el 13.3% y 9.5% de sus activos bancarios, en su orden.
Como resultado de los procesos de fusiones y adquisiciones que se han llevado a cabo en la región, la actividad bancaria está ahora más concentrada, excepto en el caso de Panamá, que por su característica de centro financiero presenta un mayor grado de competencia. La participación de los activos de los cinco bancos más grandes dentro del total de activos de cada país en 2016 se ubicó entre un 75.9% y 93.3%.
En 2016 la mayoría de países de la región experimentó una ralentización en el ritmo de crecimiento de los activos de sus sistemas bancarios en comparación con 2015. Guatemala y Panamá registraron un 50% menor a lo acontecido un año atrás, siendo éstos los que experimentaron la mayor contracción en la región.
Al cierre de 2016, la proporción de activos en moneda extranjera para los países de la región con moneda propia ha disminuido en comparación a los niveles del 2015. El CMCA destaca que tanto la proporción como su ritmo de incremento fueron diferentes entre los países, destacándose Nicaragua con la mayor proporción de activos en moneda extranjera, mientras Honduras y República Dominicana redujeron esa proporción con respecto a 2015.
A nivel regional, según las cifras de la entidad, el crédito al sector privado representó en 2016 una mayor proporción dentro de los activos productivos del sistema bancario con respecto a lo que significó en 2015.
Brecha
La diferencia entre el ritmo de crecimiento del crédito con respecto al PIB (brecha) mostró una tendencia alcista en El Salvador, Honduras y Costa Rica, este último al menos hasta el tercer trimestre. El CMCA señala que en el resto de países la brecha presentó una tendencia descendente a lo largo del año. En cuanto al destino del crédito, en la mayoría de países de la región el principal fue el financiamiento del sector empresarial, a excepción de Costa Rica y El Salvador.