[dropcap]T[/dropcap]odos nos encontramos muy alto el costo de las primas de seguros full o con daños propios, la cual es una consecuencia de las pérdidas y los costos de administración de las aseguradoras, que van consecuentemente aumentando en la medida en que aumenta la siniestralidad. Y para mostrarles la importancia que tendría la aplicación de la ley cuando establece la obligatoriedad de la cobertura, veamos algunos números de las principales aseguradoras que cubren el 80% del mercado.
Al 30 de mayo de este año, según la Superintendencia de Seguros, las aseguradoras principales han acumulado primas por unos RD$3,283 millones y por el mismo periodo han pagado más de RD$2,200 millones, o sea, casi un 70%. Pero usted tiene que sumarle a ello todos los reclamos en procesos que aún no se han definido, sobre todo aquellos donde hay muertes y lesionados graves, y que las víctimas no han llegado a arreglo ni acuerdo con las aseguradoras. Pero no crea que los costos se quedan aquí. Súmele a ello que el mercado paga comisiones a los corredores y agentes de seguros por las asesorías que van desde un 12% hasta un 18%, que se le llama el costo de explotación, más un 18% promedio de costos administrativos.
Es por ello que las primas, en la medida que el mercado se hace más siniestrado, donde no tenemos un mercado bien ordenado y transparente de suministro de piezas y accesorios, las reparaciones son costosas y en muchos casos deficientes, es difícil de obtener reducción de las primas de seguros de todo riesgo, y aquellos que solo adquieren la cobertura de daños a terceros, que es obligatoria por lo del Código Civil en su art. 1382 en adelante, que establecen la responsabilidad de resarcir los daños ocasionados, son también elevados y sobre todo las empresas y personas de renombre que deben adquirir coberturas con límites elevados para protegerse de demandas exageradas que ya se dan en nuestro mercado.
Con la nueva Ley 63-17, tenemos la esperanza de que su aplicación obligará a todos los que transiten en nuestras calles obtener la cobertura del seguro como expresé anteriormente, porque serán los mismos vehículos de ahora, siniestrándose pero con un volumen mayor de prima, para enfrentar las pérdidas que tal vez aumenten, pero no en el mismo rango que el aumento de las primas, y que necesariamente la lucha por el mercado traerá una baja en sus costos y a la vez una mejoría de los programas de seguros que trae como consecuencia la madurez de los mercados y el conocimiento y conciencia de la necesidad de una buena cobertura que lo proteja ante las pérdidas propias y las que le pueden ocasionar las demandas por daños y perjuicios a terceros.
No tener el seguro será sancionado de 1 a 5 salarios mínimos, y la retención del vehículo hasta que usted presente la prueba del seguro con una aseguradora autorizada por la Superintendencia, la cual tendrá que mejorar su supervisión para garantizarles a los consumidores servicios de calidad e indemnización suficiente y oportuna, como demanda el sentido común.