Señor director
Ahora que tenemos una nueva Ley de Tránsito que promete ser la panacea a los males históricos que hemos padecido en las principales urbes de nuestro país, es bueno aterrizar la realidad que encuentra el Intrant. He estado ligado al transporte como asesor y sé la forma en que opera el sector.
Cuando hablamos de transporte no sólo debemos referirnos al de pasajeros; el de carga constituye uno de los principales retos para la nueva institución.
Debemos ver este problema como algo sistémico y del que nadie se escapa. Debe importarnos a todos, sin distinción.
El orden que necesitamos y nos merecemos no llegará por la implementación de una nueva ley, que es mejor a no hacer nada, sino por preparar generaciones de dominicanos que entiendan el valor del respeto de las leyes, del derecho ajeno y sepan que hay un régimen de consecuencias que funciona sin mirar a quién.
El Estado, históricamente, es el único responsable del caos. Si los ciudadanos no saben el valor del respeto sólo lo heredaron de una conducta irresponsable del Estado.
P. J. Dolores
Abogado