[dropcap]E[/dropcap]l Gobierno dominicano, a través del Ministerio de Hacienda, acaba de dar a conocer el Informe de Avance de las Proyecciones Macroeconómicas y Fiscales 2018. En este documento se destaca que para el próximo año, la estimación de déficit fiscal será equivalente a 2.5% del producto interno bruto (PIB), por lo que “en términos relativos” no aumentará respecto al déficit programado en el presente año.
Asimismo, el informe señala que en 2018 los compromisos de pago de intereses de deuda interna y externa tendrán un equivalente a 3.3% del PIB, apenas una décima de punto porcentual mayor al 3.2% del PIB que se ha destinado a esos mismos compromisos en el presupuesto de este año.
Al presentar estos datos y analizar su variación “relativa” como porcentaje del PIB, se tiene que tanto el déficit fiscal como los compromisos de pago de deudas se mantendrán invariables el próximo año con relación a este 2017.
Sin embargo, cuando se analizan esos números en forma “absoluta”, es decir, calculando la cantidad exacta de dinero que se destinará tanto para ingresos como para gastos, se tiene que la variación porcentual es bastante pronunciada y su “relatividad” se presenta sin variación en atención a una estimación de aumento del tamaño de la economía medida por el PIB.
Para este año el Gobierno ha indicado que sus ingresos tributarios ascenderán a RD$539,513.1 millones, mientras que sus gastos operativos (corrientes y de capital) serán RD$624,407.0 millones, lo que indica que el déficit fiscal sería de RD$84,893.8 millones.
En tanto que, para el 2018 el Gobierno calcula ingresos por RD$582,349.3 millones, mientras que espera aumentar sus gastos a RD$679,920.5 millones, lo que implicaría un déficit de RD$97,571.2 millones, superior en un 14.9% al estado deficitario de este año.
Como se ha informado, el déficit fiscal de 2017 y de 2018 será de alrededor de 2.5% del PIB, es decir, no variará en términos relativos. Pero en términos absolutos aumentará en RD$12,677.4 millones, casi 15% de más.
Hay que tomar en cuenta que el déficit fiscal que cada año registra el Gobierno se cubre con endeudamiento interno y externo, porque si las recaudaciones fiscales no aumentan lo suficiente y los gastos operativos no se reducen ni se congelan de un año a otro, sino que, por el contrario, siempre aumentan, entonces la brecha se hace cada vez más ancha.
Como el déficit se cubre con deuda, cada año también se vencen plazos de pago de intereses y de capital de esas deudas acumuladas, lo cual obliga al Gobierno a buscar dinero prestado no sólo para cubrir el déficit, sino también para pagar las deudas que se van venciendo.
Entonces, este año el Gobierno ha estimado pago de intereses de deuda por un monto de RD$86,992.3 millones, equivalente a 3.2% del PIB. En tanto que para el 2018 se estima que los compromisos de intereses de deuda vencida ascenderán a RD$126,644.5 millones, equivalente al 3.3% del PIB.
Los compromisos de pago de deudas prácticamente no variarán como porcentaje del PIB en cada año, pero en términos absolutos el aumento es de RD$39,652.5 millones, para un 45.5%.
Estos datos indican que no es lo mismo la variación relativa como porcentaje del PIB que la variación absoluta como comparación de un monto respecto de otro.
Pero también indican que las brechas de déficit fiscal y endeudamiento seguirán ampliándose, debido a que los ingresos aumentarán en RD$42,836.2 millones (de 539,513.1 a 582,349.3) para un 7.9%, en tanto que los gastos tendrán un incremento de RD$55,513.5 millones (de 624,407.0 a 679,920.5) para un 8.8% más.
Mientras la estimación de gastos aumente en proporciones absolutas y relativas más que la meta de ingresos, tendremos un déficit en crecimiento constante que solo se traduce en un incremento de los compromisos de deuda para poder cubrirlo.
Esa especie de bola de nieve en crecimiento es necesario desacelerarla para luego llevarla a por lo menos un nivel relativa y absolutamente igual, y luego revertirla de forma que en algún momento, con el paso de los años, veamos un proceso de reducción de déficit fiscal. Una reducción que sea absoluta, no solo relativa.