[dropcap]M[/dropcap]antener el crecimiento económico y conservar la estabilidad, crear un país más cohesionado, a través de una reorientación de la economía; son dos de los principales retos en esa materia que tiene República Dominicana.
Así lo considera el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), Isidoro Santana, quien agrega que otro de los desafíos es lograr una economía más competitiva, capaz de desarrollar un sector exportador que pueda inducir el surgimiento de nuevas actividades formales.
Sobre ese reto, Santana indica que la economía dominicana es un caso extraño: “un país subdesarrollado que crece hacia adentro”.
“Las exportaciones de bienes, que representaban alrededor del 25% del valor en dólares del producto interno bruto (PIB) en el decenio de 1990, cayeron abruptamente hasta el 15% en años cercanos. Es más, según un estudio reciente, entre 2000 y 2016, el valor de las exportaciones reales per cápita de bienes ha crecido a una tasa media anual de 0%, y si descontásemos el valor de las exportaciones mineras, favorecidas coyunturalmente por los altos precios, el crecimiento medio anual sería negativo”, critica.
Señala que el valor de las exportaciones (bienes y servicios) declinó desde 38% del PIB a inicios de los 90 hasta 25% el año pasado, evidenciando que otros sectores en la economía crecieron más rápido que las exportaciones y el turismo.
El funcionario, al hablar durante la apertura del Congreso Internacional de Finanzas y Auditoria (CIFA 2017), afirma que el país no está produciendo todos los bienes agropecuarios para los cuales tiene capacidad.
Asegura que si bien es cierto que una parte del desarrollo de los sectores de servicios es resultado de la modernización, también considera que su creciente ponderación es expresión de oportunidades pérdidas de producción de bienes, así como de la escasa capacidad de generación de empleo del país.
En cuanto al desafío de mantener el crecimiento y conservar la estabilidad, declara que el Gobierno hace un “gran” esfuerzo porque se mantengan.
“Por lo pronto, en ausencia de choques externos -como variaciones bruscas en el precio del petróleo, algún elemento que afecte de golpe el turismo o una sorpresa desagradable que nos pudiera dar la administración estadounidense- creo que la economía va a mantener la tendencia a lograr buenas tasas de crecimiento, y que seguiremos disfrutando de estabilidad macroeconómica”, proyecta.
Para el titular del MEPyD, el problema de República Dominicana no es crecer, sino lograr que el crecimiento sea inclusivo y se traduzca en mejores condiciones de vida para los menos favorecidos.
Explica que para avanzar en esa dirección, es fundamental reorientar la economía en el sentido de generar empleos suficientes y de calidad para que los dominicanos se puedan ganar su sustento.
“Desde hace mucho tiempo, ha sido queja, tanto de los analistas nacionales como de los organismos internacionales que, pese al crecimiento con gran estabilidad macroeconómica, eso no ha sido suficiente para la generación de empleo formal, mejora de los salarios reales y reducción de la pobreza, así como de mejoría en la calidad y cobertura de los servicios públicos básicos a los ciudadanos”, señala.
Santana, quien pronunció la conferencia de apertura del evento, titulada: “Desafíos para la sostenibilidad de la economía dominicana”, advierte que el país está obligado a llegar a un gran contrato social para transformar el Estado, lo que incluye una transformación de la gestión pública que apunte a la rendición de cuentas y a mejorar la calidad del uso de los recursos fiscales, para recobrar la confianza de la ciudadanía.