[dropcap]D[/dropcap]esde que logró la reelección para dirigir el Estado en un segundo período, el presidente Danilo Medina no ha tenido descanso, pues además de la forma en que se modificó la Constitución y las acciones deslucidas de la Junta Central Electoral (JCE) en los pasados comicios, el país ha estado sumergido en diversos escándalos en el ámbito administrativo.
Las denuncias de supuestos y confirmados actos de corrupción por sobornos y tráfico de influencias hicieron surgir el movimiento conocido como Marcha Verde, que desde el 22 de enero y hasta la fecha se ha constituido en principal activo opositor y de expresión de la indignación de importantes sectores de la población que luchan contra la impunidad y la corrupción.
La popularidad del Gobierno ha bajado y por eso ha tenido que redoblar los esfuerzos para tratar de vender una imagen de progreso y no de retroceso en la administración del Estado.
Sin embargo, aunque la Marcha Verde ha surtido sus efectos, no hay dudas de que han sido seriamente limitados, porque no se han adherido los dominicanos y dominicanas de los sectores más vulnerables de la sociedad, pues ahí estaríamos en presencia de reales movimientos de masa con consecuencias que pudieran parecerse a las que se viven actualmente en Venezuela.
¿Qué ha evitado que los más pobres se unan a la Marcha Verde para masificar las actividades que organiza en diversos sectores? ¿Por qué la Marcha Verde se ha quedado en la clase media, media alta y alta con más influencia en redes sociales que en las calles?
La respuesta está en una combinación de efectiva política monetaria (inflación en menos de 2%) y una estratégica planificación de determinados estamentos del Estado en procura de evitar desabastecimiento de alimentos y aumentos desproporcionados en sus precios.
Así es. La estabilidad en los precios y abastecimiento de productos alimenticios y no alimenticios de la canasta básica es el principal muro de contención para evitar la movilización de las masas pobres de la sociedad. Los pobres reaccionan, principalmente, cuando se ven afectados por los altos precios de la comida y la escasez de bienes que les son imprescindibles.
Afortunadamente, ese es uno de los pocos aspectos de la administración del presidente Medina en el cual se exhibe un notable éxito; y ese es, precisamente, el principal contenedor de un mayor crecimiento y masificación de la Marcha Verde.
Pero la estabilidad de precios de los alimentos básicos se ha combinado con otras acciones también de impacto positivo entre los pobres como el desayuno y almuerzo escolar en la gran cantidad de escuelas que operan en el país, lo cual es tan importante para la clase vulnerable, que ni siquiera se detiene a ver la calidad de la docencia, que debería ser lo fundamental.
También ha contribuido como un contenedor en los barrios para evitar que sus habitantes se adhieran y fortalezcan la Marcha Verde la mejoría en el servicio de electricidad, con apagones programados y reducción de las horas de las interrupciones.
Pero en este punto el Gobierno debe ponerse alerta, pues recientemente se vienen registrando protestas en diversas comunidades del país por el retorno de los prolongados apagones. Si no se corrige esa situación, aunque se sabe que muchos de esos sectores no son efectivos en el pago del servicio, es posible que las protestas sigan creciendo, algo que no es para nada conveniente.
Todo lo anterior indica que las debilidades institucionales, la impunidad, los asomos de corrupción y desorden en la administración del Estado son aspectos que preocupan más a los sectores de mayor nivel social de la población, que son minoría, aunque tienen gran incidencia mediática.
Sin embargo, en la clase pobre, entre los más vulnerables, quienes conforman la gran mayoría de la población y son quienes pueden desestabilizar el país si se lanzan a las calles, esos no reaccionan ante la debilidad institucional, sino ante los aumentos o escasez de la comida, pues los pocos ingresos que reciben se van en su mayoría en el presupuesto de alimentación. Por eso, la estabilidad de precios ha evitado que sea peor…