[dropcap]E[/dropcap]n nuestros 48 mil kilómetros cuadrados circulan unos 1,760,000 vehículos de cuatro y más ruedas, y 2,200,000 motocicletas fuera de control y que son los responsables de las mayores tragedias de la familia dominicana y una enorme carga social y económica para el Estado que producen pérdidas incontables para la sociedad, con más de 22 mil jóvenes incapacitados cada año producto de la falta de disciplina y autoridad para regular su circulación.
Todos contamos los muertos cada año, y no tenemos estadísticas reales de cuántos son los millones de pesos que nos cuesta reponer los daños materiales.
La nueva legislación establece en su artículo 216 la Póliza de Seguros de Vehículo de Motor Obligatorio. “Todos los propietarios de vehículos de motor, sin excepción, tendrán que adquirir una póliza de seguro, expedida por una compañía autorizada por la Superintendencia de Seguros, de conformidad con la ley”.
Nuestra esperanza es que sea aplicada, en vista de que más del 70% de los accidentes de tránsito involucra a motocicletas. Actualmente contamos con más de 2 millones de motocicletas, de las cuales el 85% no están aseguradas. Circulan en las calles produciendo lágrimas de sangre y dolor, pérdidas económicas para los hogares dominicanos y el Estado.
Pero también grave es que los vehículos de cuatro y más ruedas no llegan al 50% con cobertura de responsabilidad civil, condición obligatoria de que todo el que produce daño a otro, o al Estado, debe resarcirlo, establecido tanto por el Código Penal, como por la nueva ley de tránsito.
Imagínense que quien conduce un vehículo de estos es un insolvente irresponsable, produciendo daños generalmente a personas pobres que gastan lo que no tienen en atenciones médicas, quedan inválidos o mueren, y la familia no tiene a quien reclamar. Y esa responsabilidad del Estado, que también es perjudicado, hasta ahora nunca se ha puesto a la tarea de resolver ese tremendo problema social incalculable que sufren los dominicanos y que afecta la vida diaria, poniendo en peligro las actividades económicas y la imagen del país.
Ahora concentrémonos en las coberturas de seguros que todo el que tenga un vehículo de motor tendrá la obligación de tener o sufrirá las consecuencias de la ley, las cuales consideramos son duras, pero necesarias para preservar la paz y tranquilidad social, como lo establece el párrafo del artículo 216 cuando hace responsables a los funcionarios o administradores de pagar indemnizaciones por daños de vehículos sin seguros y el artículo 217 sobre las sanciones: “Los propietarios o conductores que conduzcan en la vía pública sin una póliza de seguro de vehículo de motor vigente, serán sancionados con una multa equivalente de uno a cinco salarios mínimos del que impere en el sector público centralizado”.
Cuando no tenga seguros también el vehículo será retenido, y esta vez ya lo dice la ley.