[dropcap]“[/dropcap]Las utilidades de las empresas pueden incrementarse si ingresan al mercado de carbono”, asegura Campos De Moya, presidente de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), al referirse a los Bonos de Carbono, mecanismo que nació del compromiso asumido para disminuir las emisiones de gases que contribuyen al efecto invernadero y que adopta prácticas que fortalecen los acuerdos del Protocolo de Kyoto.
La AIRD resalta que el sistema consiste en permisos y/o créditos denominados “commodities”, que se comercializan e intercambian por unidades representativas de derechos de emisión y/o certificados de reducción de emisiones entre gobiernos, corporaciones privadas, organismos internacionales, brokers, bancos, empresarios e individuos.
De Moya manifiesta la necesidad de fundamentar el desarrollo del sector industrial en una relación amigable con el medio ambiente, que permita a su vez generar riquezas que constituyan a crear fuentes de empleo formal, cohesión social y bienestar general.
Señala que el mercado de carbono representa ganancias para el país, “en el sentido de que en nuestro propio territorio reducimos estos gases contaminantes y, además, recibimos pagos por hacerlo”. “Podemos obtener ganancias por hacer lo que nos conviene”.
Algunas industrias están encaminadas en este sentido, situación reflejada en los reconocimientos obtenidos por los proyectos ganadores al Premio a la Producción Más Limpia en 2013 y 2015, informó el presidente de la AIRD en el desayuno temático sobre Mercado de Carbono.
Durante el evento, Jorge Jesús Alamilla, consultor experto en el tema de los mercados de carbono y el cambio climático, expresó que en el mercado voluntario, las emisiones de carbono tienen precios que oscilan entre 1 y 3 toneladas métricas de carbono, y que pueden alcanzar, en el caso de mercados regionales restringidos como el de Corea del Sur, hasta los 13 dólares la tonelada.
Explicó que un elemento clave para las industrias es la medición de la huella del carbono (es decir, medir la cantidad de CO2 o carbono emitida por una actividad o unidad de producto), lo cual da paso a una nueva iniciativa voluntaria denominada Carbono Neutral, resultando posible colocar créditos de carbono en los mercados a través de estándares reconocidos como el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), el Verified Carbon Standard (VCS) o el Gold Standard (GS).
En República Dominicana, diversas empresas ya están en vías de integrar la medición de la huella carbónica y la certificación Carbono Neutral dentro de sus actividades, afirmó.
Punta Catalina
República Dominicana pretende recibir “Bonos de Carbono” cuando entre en operación la central termoeléctrica Punta Catalina, aseguró el presidente Danilo Medina, en su discurso de rendición de cuentas del pasado 27 de febrero.
El gobernante dijo que la obra, contratada al principio en US$2,045 millones, “aumentará entre un 35% y un 40% la oferta de energía en el país”. “Se trata, además, de dos plantas que cumplen con los más altos estándares de seguridad y regulaciones medioambientales internacionales. Entre ellos, los que exigen instituciones de referencia internacional, como la Corporación Financiera Internacional y el Banco Mundial. Todo esto hace que, con la puesta en marcha de Punta Catalina, el país pueda recibir Bonos Verdes, o Bonos de Carbono, porque, de hecho, reducirá nuestras emisiones contaminantes al sustituir otras fuentes de generación más contaminantes”.
Los primeros créditos de carbono que empezó a recibir el país fueron emitidos al vertedero de Duquesa en el año 2011 por el desarrollo e implementación del proyecto Bionersis, que consiste en la construcción, operación y mantenimiento del vertedero.
Para ese periodo se implementaron dos proyectos más, el Parque Eólico Quilvio Cabrera, ubicado en Pedernales y la empresa Cemex Dominicana.
Los tres sectores que tienen un mayor potencial para proyectos de Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) son energía, transporte y agroindustria, que representan el 70 por ciento del total de emisiones de gases de efecto invernadero en República Dominicana.
Premio a la Producción Más Limpia 2015
Philip Morris Dominicana: Es la afiliada en República Dominicana de Philip Morris International,empresa de cigarrillos con participación en el mercado local que ronda por el 80 por ciento.
MercaSID: La Sociedad Industrial Dominicana, C. por A. (SID), fue fundada como una empresa de elaboración de aceites vegetales. En los 80 inicia el desarrollo de proyectos agroindustriales.
Induveca: Es la primera marca comercializada por Industrias Veganas, C. por A. En 2012 Induveca adquiere la empresa Parmalat Dominicana, con sus productos leche Parmalat y jugos Santal.
INCA: Esta empresa se dedica a la fabricación y comercialización de productos siderúrgicos y de PVC destinados tanto al mercado local como al de exportación, en el Caribe y América Central.
Induspalma: Induspalma Dominicana S.A. es un proyecto de producción de aceite vegetal a partir de la palma aceitera en la región del Caribe. Planta más de 7,000 hectáreas.
Moldosa: Moldeados Dominicanos S.A. Es la única empresa de fabricación de cartones de huevos y portavasos para comida rápida en el país. De capital venezolano, inició sus operaciones en 2011.
Parque Eólico Los Cocos: se extiende desde Pedernales hasta Enriquillo, en el suroeste de la isla. Es la primera central de energía a partir del viento instalada en República Dominicana.
Cemex Dominicana: Fundada en México, inicia en República Dominicana en el 1995, al adquirir Cementos Nacionales y tiene una capacidad de producción anual de 2.4 millones de toneladas.