[dropcap]L[/dropcap]a economía dominicana mantuvo, al menos desde 2008 hasta 2016, un crecimiento continuo, que en el menor de los casos se sitúo en 3.5% en 2009 y, el mayor, en 7.8% en 2010. Pero, de la misma forma en que se ha ido expandiendo el producto interno bruto (PIB), de igual manera aumenta la cantidad de personas que reciben subsidios del Estado y el monto que se destina cada año a tales fines.
Así, la reducción o el aumento de la pobreza ha ido de la mano con el número de subsidiados, de acuerdo a los registros del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD). Entre 2011 y 2012 la cantidad de pobres en República Dominicana aumentó en 2.6%, al pasar de 4,009,261 a 4,113,871 personas. En ese período la economía se expandió 4.5% y 3.9%, respectivamente.
Durante los citados años las personas que recibían algún subsidio se redujo un -3.3%, al pasar de 860,711 en 2011 a 831,811 el año siguiente.
Rosa Cañete Alonso, coordinadora de la “Campaña contra la desigualdad en América Latina y el Caribe: Iguales de Oxfam”, considera que el crecimiento por sí solo no es suficiente para reducir la pobreza, debido a que hacen falta políticas públicas diseñadas para redistribuir la riqueza, el ingreso, el patrimonio y oportunidades.
Desigualdad
Asegura que los subsidios son un parche a un modelo que debe revisarse estructuralmente para que se cambien los privilegios de unos por derechos para todos.
“Las políticas sociales para intentar arreglar la desigualdad del modelo son insuficientes y en algunos casos reproducen la desigualdad generando servicios públicos escasos y de mala calidad que recibe todo aquel que no puede pagar un servicio privado de calidad. Los que dependen de los servicios públicos aprenden menos, tienen peor atención sanitaria, no les llega el agua, no tienen luz”, critica Cañete Alonso.
Entiende que el aumento de las personas subsidiadas es un termómetro “que nos habla de una forma de hacer políticas públicas que no transforma un modelo de crecimiento económico y social que no genera inclusión”. El titular del MEPyD, Isidoro Santana, afirma que “la pobreza ha cedido bastante. Se han logrado resultados notables en los últimos cinco años”.
De 791,950 personas que en 2008 recibían algún tipo de subvención del Estado, año en el cual la pobreza general afectaba a 4,218,109 dominicanos, la cantidad de subsidiados se ubicó en 983,227 para 2016, un aumento de 24.1% durante ese período.
Asimismo, el Estado pasó de destinar RD$4,512.1 millones en subsidios en 2008 a RD$14,527.5 el año pasado, significando un aumento de 221.9% en dicho trecho, de acuerdo a registros de la Administradora de Subsidios Sociales (Adess).
Sobre el aumento de los subsidiados y el monto que destina el Estado para tales fines, Isidoro Santana asegura que en cualquier sociedad, con niveles de pobreza significativos, como en República Dominicana, hay determinados sectores que necesitan de manera crucial el apoyo del Estado para satisfacer sus necesidades mínimas.
“Yo no veo que eso pueda desaparecer (los subsidios). Eso sería faltar a una de las responsabilidades del Estado. Ahora, reducir el nivel de déficit fiscal pone un límite de hasta dónde el Gobierno puede llegar en esa materia”, sostiene el ministro.
“Es parte del Estado subsidiar los grupos sociales o sectores que más necesitan, porque lo requieren como una condición de subsistencia o sencillamente de poder aprovechar los frutos del progreso”, agrega.
En 2015, año en que el PIB se expandió 7.0%, las personas que vivían en extrema pobreza en el país eran 730,839 y las general 3,375,148, según el MEPyD.
Para ese año la Oficina Nacional de Estadística (ONE) estimaba la población dominicana en 9,980,243, lo que significó que el 33.8% de la población vivía en 2015 en uno de los citados estratos de pobreza.
Entre 2008 y 2016 el producto interno bruto se expandió 67.2%, de acuerdo al Banco Central, al pasar de US$48,207.7 millones a US$71,654 millones.
“A pesar de este excepcional desempeño económico, el crecimiento no ha sido inclusivo”, afirma el Banco Mundial (BM) en su documento “Notas de políticas de República Dominicana”, presentado en diciembre pasado en el Palacio Nacional.
Santana reconoce que los niveles de pobreza se mantienen “relativamente alto para lo que desearíamos” y para lo que se espera de un país que tiene “tantos años creciendo, pero eso no significa que no se haya avanzado”.
Consultado sobre los impedimentos para que la tasa de pobreza se reduzca más rápido, el funcionario cita una serie de factores macroeconómicos e incapacidad del Estado.
“Tenemos que entender que la propia evolución macroeconómica, durante buen tiempo, no generó los niveles de empleo formal que se esperaban, los niveles salariales se mantuvieron estancados bastante tiempo y sobre todo la incapacidad financiera del Estado para hacer frente a la mayor parte de los servicios que van a satisfacer las necesidades de las personas pobres”, entiende.
En 2016, de los 10,075,045 dominicanos, que estimaba la ONE era la población, 3,213,740 vivía en uno de los estratos de pobreza, equivalente al 31.8% del total. Desde 2008 hasta el año pasado, las estadísticas del MEPyD reflejan que 1,004,369 dominicanos habían salido de la pobreza.
La coordinadora de la Campaña contra la desigualdad en Latinoamérica y el Caribe: Iguales de Oxfam, indica que las políticas fiscales, productivas y laborales profundizan las desigualdades, haciendo que el crecimiento quede en manos de muy pocos, dejando caer “solo algunas migajas” a la gran mayoría de la población.
“Cuando los sectores productivos privilegiados generan empleo de baja calidad y con salarios inferiores al costo de la canasta básica, el modelo económico no incluye”, puntualiza Cañete Alonso.
Informe
La semana pasada el Ministerio de Economía presentó un informe que indica que la tasa de incidencia de la pobreza multidimensional en el país disminuyó 11.8 puntos porcentuales en los últimos cuatro años, descendiendo de 34.9% en 2012 a 23.1% en 2016, luego de permanecer desacelerada en los años previos.
Resalta que en el último año, del 2015 al 2016, la disminución en la tasa de pobreza multidimensional fue de 2.4 puntos porcentuales, “verificando importantes reducciones también de 2013 a 2014 (de 4.7 puntos) y de 2014 a 2015 (de 3.7 puntos)”.
Medidas para reducir la pobreza
Para la ejecutiva de Oxfam Rosa Cañete Alonso la velocidad con la cual las autoridades dicen que se ha reducido la pobreza no se corresponde con el ritmo de crecimiento del país.
“Con las tasas de crecimiento económico del país, si hubieran existido políticas públicas enfocadas en reducir pobreza y desigualdad de manera decidida, la disminución de la pobreza sería mucho más fuerte y más sostenible”, manifiesta.
Consultada sobre las medidas que se pueden tomar para una reducción más sostenible de la pobreza, entiende que lo primero es revisar la política productiva y de empleo para estimular mayor productividad en sectores que generen empleo.
“Es también muy necesario que ese empleo sea de calidad y con salarios dignos. La política tributaria y fiscal también debe revisarse, para en vez de generar privilegio, que ayude a redistribuir el ingreso y a mejorar la recaudación”, considera. Además, precisa que se necesitan servicios públicos de calidad que aseguren las mismas oportunidades a la población.
“Las políticas que reduzcan desigualdades entre hombres y mujeres son también centrales si queremos reducir la pobreza. En este país por cada 100 hombres en pobreza extrema existían 152 mujeres en igual condición, en 2013”, denuncia.