[dropcap]E[/dropcap]l colonato nació y creció junto a la industria azucarera dominicana y así se ha mantenido con el pasar de los años. La relación entre ambos sectores está regida por la Ley 491, sobre colonato azucarero, la cual establece que al inicio de cada zafra los ingenios tienen que informarle a las asociaciones de colonos cuál es el plan de molienda y producción.
En la zafra pasada, los ingenios reportaron al Instituto Azucarero Dominicano (Inazucar) una molienda de 3,980,684 toneladas métricas de caña: 2,928,112 toneladas de la administración (74%) y 1,052,572 procedentes de los colonos (26%).
De la caña de azúcar de colonos, la mayor participación fue la de los cañicultores que producen para el Central Romana, con 874,178 toneladas, que representa el 37% de la procesada por la empresa y el 83% del total del conjunto de colonos, indica el informe del Inazucar.
Le sigue el ingenio Cristóbal Colón, con 65,459 toneladas, para el 6% de la caña procesada por esa empresa y el 6% de todos los colonos. Por último, Azucarera Porvenir, con 112,935 toneladas, para el 62% de su molienda y el 11% de la caña de colonos. En la presente zafra, hasta el 30 de abril, los ingenios molieron 3,846,820 toneladas métricas de caña, de las que 2,525,653 (66%) pertenecían a la industria y 1,321,653 (34%) toneladas a los colonos.
En ese sentido, Pedro Ignacio Rodríguez, director ejecutivo de la Federación Dominicana de Colonos Azucareros (Fedoca), asegura que la meta de los productores para este año es llegar a 1,700,000 toneladas.
“Ha habido un repunte, estamos produciendo 500 mil toneladas y para 2019 esperamos estar en las 700 mil toneladas de caña del sector colono-estatal, porque si agregamos los que producen para el Central Romana, serían dos millones de toneladas de caña”, expresa Rodríguez.
Área sembrada
Según la programación de la zafra azucarera 2016-2017, el área sembrada de caña ascendía a 1,824,400 tareas, de las cuales 1,286,500 (71%) son propiedad de los ingenios y 537,900 (29%) de los colonos.
El presidente de Fedoca, Julián Peralta, explica que existen alrededor de 1,300 colonos que suplen caña a los diferentes ingenios, exceptuando el de Barahona. El 90% son pequeños y medianos, mientras que el 10% restante son grandes.
Los productores de caña están concentrados en las provincias ubicadas en la región este del país: Hato Mayor, El Seibo, Higuey, La Romana y San Pedro de Macorís.
Sin embargo, Peralta señala que cuentan con una iniciativa que busca reestablecer la siembra de caña en las provincias donde la práctica había desaparecido, como es el caso de Monte Plata.
Destaca que con ese propósito el Gobierno aprobó en 2015 un proyecto que contempla la construcción de dos ingenios, uno en Monte Plata y otro en San José de los Llanos, en San Pedro.
Pago a los cañicultores
De acuerdo con lo que establece la ley, los colonos le entregan la caña a los ingenios para que la procesen y a cambio le devuelven 130 libras de azúcar por cada tonelada de caña que muelan o su equivalente en pesos y el 50% de la melaza producida.
Hoy en día, el ingenio vende las 130 libras que les corresponde a los colonos y se las paga en efectivo, con base a los precios promedio de los diferentes mercados (local, mundial y preferencial de Estados Unidos).
“El nuevo sabor de la caña”
Los colonos están estudiando una oportunidad de mercado con el proyecto denominado “El nuevo sabor de la caña”, con el cual planean extraer panela de la caña en los ingenios que construirá el Gobierno para exportarla a Europa.
Los directivos de Fedoca explican que la panela es el jugo de caña en estado natural, que luego se deshidrata y se obtiene el azúcar, pero sin centrifugar. Aseguran que el producto contiene todos los nutrientes y minerales del jugo de caña que el azúcar pierde cuando es sometida al proceso de centrifugado.
Además, es utilizada por la industria farmacéutica y se comercializa como un producto nutricional.
No hay una variedad específica de caña para producir panela, aunque sí se buscan las mejores variedades para obtener buenos resultados.