[dropcap]M[/dropcap]ucho hemos oído hablar de Israel, pero casi siempre con respecto a su papel en el llamado conflicto Árabe-Israelí en Oriente Medio.
Pero no es a ese Israel al que me voy a referir como el que puede y debe ser un paradigma para República Dominicana (RD), sino al que ha demostrado que cuando se quiere, se puede; que cuando hay voluntad, disposición, determinación, de la nada, sin recursos naturales, sin “espacio vital” abundante, alcanzar el desarrollo y bienestar para todos. A ese Israel, a ese pueblo judío al que me refiero, debería tomarse de ejemplo en países que como RD lo tienen todo, pero les falta ese espíritu que ha hecho al pueblo judío grande.
Ese espíritu del pueblo judío, el que ha permitido su éxito económico, se debe a que como dijera el líder fundador del Estado de Israel, David Ben-Gurión, “la visión debe sustituir a la experiencia”, o sea, ser innovador y visionario, no quejarse y culpar a otros de sus problemas, sino buscar la solución que siempre se encuentra cuando utilizamos adecuadamente la relación entre recursos e iniciativas.
Dentro de esas iniciativas para potenciar el recurso por excelencia que es el humano, Israel ha dado prioridad a la educación. Las universidades son creadoras de conocimientos, laboratorios para nuevas ideas y empresas. La relación entre universidad y empresa es sinérgica. Como consecuencia de este interés por la educación de alta calidad, cuenta con una de las más altas tasas de población con estudios universitarios del planeta.
Gracias a la visión de su liderazgo, que han enfocado su esfuerzo en promover la investigación, desarrollo e innovación (I+D+I), cuenta con casi 5,000 compañías tecnológicas, 80 de las 500 empresas más importantes del mundo tienen filiales en Israel, de manera especial en Tel Aviv, dicho sea de paso, es después de Silicon Valley en EEUU, el segundo polo de tecnología e innovación del planeta. Es después de las grandes potencias, en economía, territorio y población, que son EEUU y China, el tercero del mundo en empresas extranjeras que cotizan en el Nasdaq.
Eso explica cómo este país, con limitado territorio de 22,145 kilómetros cuadrados, una población de 8.4 millones, escasez de recursos naturales, se encuentra económicamente y en índices de desarrollo donde está.
Israel tiene en República Dominicana un excelente embajador, me refiero a Daniel Saban, que es además un extraordinario ser humano. Creo que es tiempo de que veamos esa parte de Israel, nos haría muy bien, porque RD tiene todas las condiciones, geográficas y de recursos naturales, para convertirse en esta región del mundo, en la potencia que es hoy Israel.