[dropcap]L[/dropcap]os daños provocados por las lluvias en varios acueductos, obligan a la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) a destinar esfuerzo y recursos de los contribuyentes para restablecer el servicio de agua potable en la zona Oeste de Santo Domingo. Solo en los sistemas Isa-Mana, Duey y Haina proyecta invertir unos RD$318 millones.
La Caasd logró reparar los daños del sistema Duey, pero una crecida del río Haina rompió 70 metros de una tubería de 30 pulgadas. Esto obligó a una nueva intervención en el acueducto que tiene 65 años y requiere de una urgente rehabilitación.
La naturaleza se rige por sus leyes. Pero no se justifica la imprevisión del Estado. Ahora sabemos, como difundió la periodista Odalís Mejía del periódico Hoy, que el Viceministerio de Suelos y Agua de de Medio Ambiente, elaboró en 2011 el “Plan de Manejo de la Cuenca Alta del Río Haina (Haina-Duey)”, que tal vez hubiese evitado los daños de ahora a los acueductos, pero que no se ejecutó porque el Gobierno no destinó una inversión de apenas RD$4.6 millones.
El plan advertía que “existe una sobre sedimentación de la cuenca aguas arriba del dique del Sistema Haina–Duey, así como de la parte aguas abajo del sistema”. Era necesario, entre otras medidas, reencausar cuatro kilómetros e Haina-Duey y plantar 73,000 árboles.
Es decir, que una inversión mínima a tiempo, comparada con la que hacemos ahora los contribuyentes, nos hubiera evitado tal vez (la naturaleza es imprevisible) RD$318 millones y, sobre todo, el dolor de cabeza de tener a más de 25 sectores sin agua. Debemos estar más enfocados en prevenir.