[dropcap]A[/dropcap]lgunas personas prefieren directamente comprar el recurso natural, es decir, invertir en materias primas o metales preciosos. Las materias primas son bienes necesarios para suplir la demanda de todas las industrias a nivel internacional.
Generalmente, casi siempre existe oferta de alguna materia prima, aunque los precios podrían bajar, al margen de cualquier sobreoferta puntual o que los mismos sean sustituibles.
Evidentemente, la escasez o la propia especulación del mercado, generalmente tendrá una presión alcista en los precios de los commodities.
Los inversionistas profesionales analizan diferentes sectores o industrias, e invierten donde entiendan que se generará mayor demanda para el uso de distintas clases de materias primas. Las materias primas son los recursos naturales necesarios para la producción de cualquier bien que se venda al público en sentido general.
Algunos ejemplos de commodities son: madera, petróleo (que por cierto no solo afecta a los costos asociados a la transportación), algodón (usado para fabricar muchos productos desde ropa hasta filtros para cafeteras), trigo (el ingrediente principal de cientos de diferentes tipos de comida), y el maíz (se encuentra en diversas comidas, se usa para producir algunos tipos de biocombustibles, y como material de construcción).
Es importante resaltar, que aunque las materias primas se pueden comprar y/o vender de forma bilateral, generalmente se usan como activos subyacentes en contratos sobre futuros. También, se puede invertir en commodities a través de fondos negociables en el mercado y fondos mutuos.
Millones de inversionistas invierten en metales preciosos, a través de acciones de empresas (ej. empresas mineras) y fondos de materias primas. Básicamente, se puede invertir directamente en oro físico o certificados que otorgan titularidad sobre una cantidad de oro u otro metal precioso.