[dropcap]L[/dropcap]os registros sanitarios constituyen un permiso esencial para la realización de actividades comerciales en República Dominicana, y en particular respecto a la comercialización de productos alimenticios y farmacéuticos.
Sin embargo, el grave retraso en el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social para la aprobación de los registros sanitarios puede llevar a un desabastecimiento de productos esenciales en el país, o, como mínimo, una reducción en las variedad de mercancías disponibles.
La Ley General de Salud (42-01) y el Reglamento 528-01 establecen la obligatoriedad de la obtención de registros sanitarios para la distribución de productos alimenticios y farmacéuticos.
A pesar de que el artículo 115 de la Ley 42-01 establece que la aprobación o denegación de las solicitudes de autorización de registros sanitarios debe realizarse dentro de los 60 a 90 días siguientes a su depósito en el Ministerio, la realidad es que el retraso de esa dependencia es mayor a un año. Este retraso constituye una seria traba al comercio, tanto nacional como internacional, y afecta de manera adversa a los intereses de los consumidores.
A modo de ejemplo, podemos citar el caso de un cliente multinacional que desarrolla productos alimenticios. El cliente nos explicó que las nuevas variedades de los productos no son comercializados en República Dominicana porque el proceso de obtención de los registros sanitarios requeridos para dicha comercialización resultaba tan oneroso y con una dilación tan extendida para su aprobación, que no era viable desde un punto comercial distribuir estos productos nuevos en el país.
Por otra parte, empresas alimenticias se ven en la necesidad de comercializar productos sin contar con el debido registro sanitario, con la única finalidad de que el mercado no sufra un desabastecimiento de productos esenciales.
Las autoridades gubernamentales han aceptado esa práctica, y permiten de manera tácita la comercialización de productos que no cuentan con el registro sanitario debido a que es otra rama del mismo Estado que ha producido esta situación.
Es importante señalar que esta crisis no se debe a una falta de voluntad de parte de Salud Pública. Por el contrario, este ministerio ha tomado acciones concretas para disminuir el tiempo de espera respecto a la obtención de registros sanitarios. No obstante, sin una mejoría en el presupuesto de esa dependencia y mayor apoyo técnico, no será posible la resolución de una crisis que afecta a las empresas y consumidores de nuestro país.