[dropcap]L[/dropcap]as autoridades están en la obligación de analizar el impacto negativo que acarrea en el mercado nacional el cierre de cuentas bancarias por el nivel de percepción de lavado de activos en ciertas actividades o nacionalidades.
Esta situación puede provocar distorsión o manipulación, al tiempo de afectar los medios de pago y perjudicar económicamente a los sectores sociales más vulnerables por el aumento de los costos.
La consideración es del economista Roberto Mella Cohn, socio director de la firma L. Núñez & Asociados, quien se refirió al tema a propósito de recientes declaraciones del presidente de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) y de la Asociación de Bancos Comerciales (ABA), José Manuel López Valdés.
López Valdés consideró ilógica la baja que ocurre en la relación de corresponsalía con la banca estadounidense y reclamó medidas concretas para resolver los cierres de cuentas por sospecha de lavado de activos y de financiamiento al terrorismo.
Al ser consultado sobre el fenómeno De-risking, al que se refirió el presidente de Felaban y ABA, Mella Cohn comentó que este fenómeno, que compara con una quimioterapia, conlleva el cierre masivo de cuentas bancarias a personas y empresas.
“Este fenómeno tiene como principio asumir que cualquiera que se dedique a una actividad comercial vulnerable al lavado de activos o provenga de un país de alto riesgo sea visto como un cliente no apto”, explicó el economista.
Además, dijo que hoy ocurre lo mismo con muchos dominicanos y/o empresas dominicanas que se ven imposibilitados en manejar una cuenta bancaria en Estados Unidos basado en la percepción generalizada que tienen del riesgo de lavado y de corrupción en el país.
“Es cierto que nuestros indicadores de corrupción y de lavado no son buenos, pero eso no significa que todos los dominicanos seamos delincuentes. El verdadero trabajo de las áreas de cumplimiento antilavado es evaluar bajo el enfoque uno a uno los clientes con perfiles sospechosos”, afirmó.
Expresó que el De-risking funciona como una quimioterapia, no discrimina entre los buenos y los malos, y ha venido afectando durante años el sector financiero, cambiario y de remesas, sin segregar a los más grandes o los más pequeños.
A su entender, lo que se debe saber es que en todas las actividades comerciales existe un bueno, un malo y un feo, y a lo que están llamados los sujetos obligados es a conocer a los buenos, a dar seguimiento contínuo a los feos y reportar a los malos individualmente, pero no a granel.
“Como han implementado el tema no me parece a mí una gestión de riesgos sino más bien prácticas discriminatorias que deberían ser sancionables y controladas por las autoridades locales e internacionales”, sostuvo.
Enfatizó que hoy en día una cuenta bancaria es necesaria para operar un negocio, y por consecuencia, cuando se impide a las empresas y a personas el acceso a la banca nacional, se les empuja a operar en un plano de informalidad, e inclusive provoca su desaparición.
Encuesta
El economista Roberto Mella Cohn expresó que de acuerdo a una encuesta del Banco Mundial la mitad de las autoridades bancarias participantes identificó una disminución en cuentas corresponsales en valores superiores al 75%.
Afirmó que con el De-risking se ha llegado al punto donde los bancos extranjeros interfieren con las políticas comerciales de los bancos locales, obligándoles a cerrar cuentas a ciertas personas y tipos de empresas, como condición para mantener una cuenta corresponsal.
A su entender, no es nada extraño en el sector ni siquiera en los propios reguladores y supervisores nacionales e internacionales, los cuales estuvieron reunidos recientemente en un congreso de la Asociación Bancaria de la Florida tratando el tema.
El economista y especialista antilavado expresó que el De-risking le hace tanto sentido como decir que se debe prohibir que los aviones de American Airlines y United Airlines entren en el espacio aéreo del país bajo el supuesto de que como fueron utilizados para los atentados del 11 de septiembre de 2011 en Estados Unidos entonces son muy propensos a ser utilizados por los terroristas y estrellarse contra edificios importantes.